Aproximadamente 200 ciudadanos, convocados por el Ayuntamiento de Barcelona, se reunieron el pasado domingo al mediodía frente a la Jefatura Superior de Policía situada en Via Laietana 43. El motivo de la concentración fue demandar que se cese el uso policial del edificio y su conversión en un ‘espacio de memoria’.
La protesta, bajo el lema ’50 anys després posem fi al feixisme i a la impunitat’, fue organizada por múltiples asociaciones, entre ellas Centre Irídia, Òmnium Cultural, Amical de Mathausen, Mesa de Catalunya d’Entitats Memorialistes, Ateneu Memòria Popular y Comissió de la Dignitat.
Los manifestantes solicitan que este lugar deje de funcionar como sede policial, para convertirse en un centro dedicado a la memoria de las actividades realizadas durante el franquismo, y que se entregue a las autoridades catalanas con todos sus archivos documentales.
En palabras de Pep Cruanyes, presidente de la Comissió de la Dignitat, en una entrevista concedida a ‘3cat’: “Exigimos que este edificio se convierta en un lugar de memoria en el que se trate la represión y la tortura”.
Pilar Rebaque, miembro de la comisión de memoria histórica del Col·legi de l’Advocacia, enfatizó que ‘ningún país del mundo que ha pasado por una dictadura feroz’ conserva usos mixtos en edificios de este tipo.
