Aproximadamente 100.000 individuos se congregaron en Madrid para exigir el cese del «alto al genocidio» contra los palestinos y solicitar al Gobierno español que ponga fin al comercio de armas y a las relaciones diplomáticas con Israel. La convocatoria, que tuvo lugar a las 18:00 horas del sábado, fue organizada por varias entidades pro-Palestina, partiendo de Atocha hasta llegar a la Plaza de Callao.
Los manifestantes, portando pancartas con lemas como «¡Viva la lucha del pueblo palestino!», «No más muertos, ni bombas, ni hambre», y «Matar niños no es defenderse», demandaron un cambio en la política exterior española respecto a Israel. A nivel nacional, se registraron cerca de 17 manifestaciones en diversas comunidades autónomas, todas con el mismo reclamo.
Estas manifestaciones surgen en un contexto de tensiones crecientes, marcadas por el segundo aniversario del ataque de Hamás a Israel y la reciente detención de miembros de la Global Sumud Flotilla por parte de la armada israelí. Representantes de asociaciones pro-Palestina, como Ibrahim Zaytouni y Saida Ghodaieh, hicieron declaraciones contundentes sobre el derecho a la autodeterminación palestina y la necesidad de un embargo total de armas a Israel.
Además, figuras políticas como Mónica García y miembros de Podemos, incluidas Ione Belarra e Irene Montero, participaron en la manifestación, apoyando las demandas de un embargo de armas y la ruptura de relaciones con Israel, criticando duramente las políticas actuales y exigiendo cambios significativos en el apoyo a Palestina.