La vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, ha defendido firmemente la posición española respecto a Palestina y ha mostrado su apoyo a las movilizaciones en España en favor de la flotilla interceptada por Israel en aguas internacionales rumbo a Gaza.
«Creo que a este Gobierno no se le puede reprochar absolutamente nada porque fue el primero y ha marcado la pauta a nivel de toda Europa. España se movió y Europa se movió», declaró Montero antes de un evento en Jaén sobre fondos europeos.
Montero destacó que España fue pionera en reconocer el Estado Palestino. «Nos dijeron que íbamos por libres, luego resultó que muchos otros países se han sumado al reconocimiento de los dos estados y vamos a seguir jugando un papel de faro a nivel internacional para que el resto de países también se sumen», afirmó.
La vicepresidenta enfatizó que la conducta del Gobierno español es «clara» y que «nadie podrá reprocharle a este Gobierno que no haya sido valiente», tanto en la defensa de los dos estados como en la «vehemente demanda de un alto al fuego y del respeto al derecho internacional y a los derechos humanos».
Montero subrayó la importancia de las protestas en apoyo a la flotilla. «Nosotros celebramos la movilización que se está haciendo desde España», señaló, refiriéndose a la flotilla como un gesto de «solidaridad y ayuda humanitaria, para que el pueblo palestino sepa que la comunidad internacional está conmovida, que no están solos y que vamos a parar este genocidio».
Además, el Gobierno español ha comunicado al de Israel que debe «garantizar la integridad de los miembros de la flotilla» y ha desplegado un buque de rescate cercano. «La flotilla no está sola», aseguró Montero, destacando que aunque fueron advertidos de no entrar en zona de exclusión, «tienen por supuesto, nuestra protección y estamos ahí por si ocurre alguna cuestión».
Finalmente, Montero se unió a «la voz mundial contra la guerra, esa voz que demanda detener este genocidio en el que más de 66,000 personas, entre mujeres y niños, están sufriendo» porque «en el siglo XXI no podemos permitir que estas tragedias continúen ocurriendo».