Mariano Moreno, exgerente del PSOE y actual presidente de Enusa, ha rechazado las acusaciones de que su nombramiento en esta empresa pública fuera un ‘precio’ por su silencio en relación con el ‘caso Koldo’. Durante su declaración en la comisión del Senado que investiga el caso, Moreno afirmó que su labor siempre ha sido remunerada justamente por su desempeño profesional y no por ocultar información.
Moreno, quien ocupa la presidencia de Enusa desde diciembre de 2021, subrayó que su compensación siempre ha estado ligada a su rendimiento en sus roles profesionales. “No fue ningún precio para callar nada. Es una retribución por mi trabajo como presidente de la compañía y actualmente está avalado por el trabajo que he realizado en estos tres años y pico. (…) En mi vida profesional nunca me han pagado de esa forma, me han pagado por el trabajo y la responsabilidad que he tenido en los trabajos, siempre, y en Enusa también”, declaró.
Además, explicó que fue María Belén Gualda González, presidenta de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI), quien le comunicó que sería propuesto primero como consejero y luego como presidente de Enusa, a pesar de no tener experiencia previa en el sector nuclear. Moreno destacó su experiencia en finanzas, gestión y transformación digital como justificación para su liderazgo en la empresa.
Por otra parte, Moreno detalló que la contratación de Koldo García como conductor del exministro de Transportes José Luis Ábalos fue una decisión tomada en 2017 por la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, a instancias de Ábalos y Santos Cerdán. “Los contratos normalmente los firma el director gerente, y en ese caso era yo”, explicó. También aseguró que nunca estuvo al corriente de investigaciones judiciales sobre García o el PSOE durante aquel tiempo ni posteriormente.