En una reciente intervención en el Congreso, Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, ha expresado su apoyo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, negando cualquier implicación de este en delitos, en contraposición a las acusaciones que involucran a Alberto González Amador, pareja de Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid.
“Lo que sí es grave”, afirmó Marlaska en la sesión de control al Gobierno, “es que esa persona y su pareja, la presidenta de la Comunidad de Madrid, vivan en una casa pagada supuestamente con dinero negro”. Esta declaración se produjo tras las críticas del diputado del PP, Miguel Tellado, quien condenó la supuesta degeneración política y defendió la independencia judicial, cuestionando la transición de Marlaska de juez a defensor de “simples delincuentes”.
Tellado también recriminó al presidente Pedro Sánchez por no respetar la independencia del Supremo, acusando a García Ortiz de revelar secretos de la pareja de Ayuso. Además, mencionó la testifical de varios miembros de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, quienes supuestamente confirmaron que el fiscal general había eliminado evidencias de su móvil “como un vulgar delincuente”. Marlaska, por su parte, instó a esperar a la sentencia del tribunal para valorar las pruebas, incluidas las declaraciones de la UCO.
Marlaska discrepó con la interpretación de los hechos de Tellado, sugiriendo que no se afirmó que el fiscal general destruyera pruebas, sino que fueron borradas por otras razones que el tribunal determinará. Además, recordó otros incidentes de destrucción de pruebas relacionados con el Partido Popular, y reiteró su preocupación por el juicio a un fiscal que se dedica a combatir el delito, enfrentándose a acusaciones que considera mucho más graves.
Finalmente, Marlaska criticó al PP por declararle “inhabilitado de por vida” para regresar a la carrera judicial, enfatizando la gravedad de las acusaciones de vivir en una vivienda financiada ilegalmente.