José Luis Martínez-Almeida, alcalde de Madrid, ha demandado este domingo a Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, a Fernando Grande Marlaska, ministro del Interior, y a Francisco Martín, delegado del Gobierno en Madrid, que repudien los “actos violentos” que provocaron la suspensión de la última etapa de la Vuelta Ciclista a España. Almeida atribuye estos actos a un “odio” fomentado “de forma irresponsable durante los últimos días por dirigentes de la izquierda”.
Desde el Palacio de Cibeles, tras la cancelación de la etapa final de La Vuelta, que debía concluir en la céntrica plaza de la ciudad, Almeida ha expresado: “Lo que ha sucedido hoy en Madrid es fruto y resultado del odio y la violencia que llevan siendo adelantadas de forma irresponsable durante los últimos días por dirigentes de la izquierda, por dirigentes del Gobierno y especialmente hoy por el presidente, Pedro Sánchez”.
El alcalde ha enfatizado que la competición ha estado “días aguantando, al igual que hoy, la intimidación y ataques” que han comprometido “la integridad física de los trabajadores”, refiriéndose a los ciclistas y equipos como trabajadores que no tienen ninguna responsabilidad en el conflicto de Gaza. Además, ha destacado que los incidentes de violencia son una demostración de aquellos que “pretenden demostrar que no caben más opiniones que las que ellos sostienen y que las que ellos mantienen”.
Para concluir, Martínez-Almeida ha lamentado que la sustitución del diálogo por la violencia erosiona la convivencia pacífica y democrática: “Cualquier razonamiento deja de serlo cuando tiene que imponerse mediante la violencia. Si la violencia sustituye a la discusión y al debate razonado se acaba la convivencia pacífica y democrática”.
















