La formación política Més per Mallorca ha decidido postergar nuevamente la resolución sobre si su representante en el Congreso, Vicençs Vidal, deberá separarse del grupo de Sumar o si seguirá formando parte del mismo, tras registrarse un ‘empate técnico’ en la votación durante la asamblea de esta semana con los miembros del partido.
Se ha informado desde el partido que la falta de una mayoría de dos tercios necesaria para tomar una decisión en esta consulta interna, ya sea para cambiar al Grupo Mixto o para continuar en Sumar, ha impedido llegar a un consenso.
Según declaraciones a Europa Press, la asamblea se llevó a cabo bajo un clima de incertidumbre, con opiniones divididas sobre la conveniencia de mantenerse o no dentro de Sumar, y después de tres horas de deliberaciones, se confirmó este equilibrio de opiniones entre los militantes.
El coordinador de Més, Lluis Apesteguia, señaló que los estatutos del partido son claros en cuanto a la necesidad de alcanzar una mayoría cualificada para decisiones significativas, lo que obliga a la convocatoria de una nueva asamblea en las próximas semanas.
A su vez, Vidal ha manifestado que, aunque no se ha logrado un consenso mayoritario, la base del partido ha solicitado ‘responsabilidad antifascista’, ‘firmeza’ en la lucha contra la corrupción y la importancia de mantener ‘puentes abiertos con todas las fuerzas a la izquierda’ del PSOE.
TAMBIÉN HABRÁ ASAMBLEA EN MÉS PER MENORCA
Por otra parte, la dirección de Més per Menorca también contempló la posibilidad de que su diputado se desligara del grupo plurinacional, en respuesta a la falta de acción frente al presunto caso de corrupción de Santos Cerdán, exnúmero tres de Sumar. Así, decidieron aplazar esta decisión hasta la asamblea que no resolvió la incertidumbre.
En adición, la directiva de Més per Menorca ha decidido romper con Sumar, aunque convocará una asamblea el próximo 5 de julio para determinar si sus militantes apoyan esta decisión.
Después de la crisis del caso Cerdán, Més solicitó a Sumar que se desvinculara del Gobierno, pero ante la negativa, propusieron abandonar la disciplina de Sumar, argumentando que no podían formar parte de un grupo que apoyara al Ejecutivo sin una respuesta contundente a un tema tan delicado como la corrupción en Baleares, ya afectada por casos similares en el PP y Unión Mallorquina.
Algunas voces dentro del grupo parlamentario han destacado que Més per Mallorca no podría tomar una decisión unilateral, ya que participaron en las elecciones en una coalición con otros partidos de izquierda estatales. Sin embargo, el partido insular sostiene que lideraron la candidatura en las islas y que Podemos, que también fue parte de la confluencia, ya se había movido al Grupo Mixto.
Desde Sumar, se ha informado que han ofrecido mayor visibilidad y autonomía a Més para que continúen en el grupo, manteniendo una actitud abierta al diálogo, similar a lo ocurrido con la crisis de Compromís.
SUMAR EVITA OTRA FUGA: DE MOMENTO SOLO HA ROTO MÉS COMPROMÍS
Con esta postura, Sumar logra evitar lo que sería un segundo golpe a su estabilidad interna esta semana, sin registrar nuevas deserciones en el grupo plurinacional, ya que Més per Mallorca había decidido previamente que su diputada Águeda Micó se uniera al Mixto.
En el caso de Compromís, se ha observado una división interna, ya que otro diputado de la confluencia valenciana en el Congreso, Alberto Ibáñez (Iniciativa), ha decidido seguir en Sumar, en línea con su partido.
Por último, la Chunta aragonesista, a la que pertenece el diputado Jorge Pueyo, ha vinculado su apoyo al Ejecutivo a la adopción de sus propuestas de regeneración democrática. De no ser aceptadas sus medidas, considerarían retirar su respaldo, lo que también implicaría la posibilidad de que Pueyo abandonara Sumar. ‘Todas las opciones están abiertas’, afirmó recientemente el parlamentario en una rueda de prensa.
