La vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha manifestado este jueves su “decepción” por lo que ha ido conociendo acerca del expresidente de la SEPI, Vicente Fernández, investigado por posibles irregularidades en contratos públicos junto al exsecretario de Organizacion del PSOE Santos Cerdán y la exmilitante socialista Leire Díez. Montero ha subrayado que el “devenir” que siguió Fernández le resulta “sorprendente”.
En una entrevista en la Cadena Ser, recogida por Europa Press, la titular de Hacienda ha precisado que los hechos bajo investigación se sitúan dos años después de que Fernández dejara la presidencia de la SEPI. Ha recalcado que, en el momento en que lo propuso para ese cargo, “tenía y tiene un currículum inmejorable en materia profesional”.
Montero ha explicado que, durante su etapa al frente del Ministerio, “yo recluté a mucha gente de Andalucía para llevarla a mi equipo, porque confío plenamente en los andaluces y tiene que haber más visibilidad de personas de Andalucía en otras partes donde se toman decisiones”, recordando que Fernández había sido interventor general y secretario general de Industria en la Junta de Andalucía.
Según ha remarcado, “sobre el papel, todos los criterios para poder optar a esa posición, y durante el tiempo que estuvo en la SEPI, no se está investigando nada ilegal ni nada irregular de ese periodo”. Ha detallado que las actuaciones judiciales se centran en la etapa posterior, cuando regresó a la Junta “y pidiera compatibilidad con la empresa Servinabar, que hemos conocido posteriormente que estaba incorporada a la situación que se está investigando, y con un despacho de abogados de Sevilla, que llevó la acusación del PP en el caso de los ERE”.
Montero ha insistido en que “el devenir que siguió este señor me parece absolutamente sorprendente; entrar en un despacho en donde se llevó la acusación de los ERE y, posteriormente, estar trabajando en esta empresa, me parece que todo es un despropósito”. Ha querido remarcar también que perdió el “contacto” con Fernández y que no tiene relación con él “hace seis años”.
Por último, ha recalcado que “durante el periodo que estuvo trabajando en una estructura del gobierno no se está investigando ningún hecho delictivo”, desvinculando así su etapa en la SEPI de los hechos que ahora analiza la Justicia.