La vicepresidenta primera del Gobierno y número dos del PSOE, María Jesús Montero, ha aclarado que el protocolo interno contra el acoso de la formación está concebido para “aquellas materias que no son delitos” y ha instado a que, cuando los hechos puedan ser constitutivos de delito, se presenten directamente ante la Fiscalía.
La también ministra de Hacienda y secretaria general del PSOE andaluz ha realizado estas declaraciones en una rueda de prensa en Sevilla, previa a la entrega de los premios Plaza de España de la Delegación del Gobierno en Andalucía, al ser preguntada por los recientes casos de presunto acoso sexual que han salido a la luz y que implican a distintos cargos socialistas.
Montero ha remarcado que en el PSOE “de forma pionera, se han puesto en marcha instrumentos, protocolos, para que las mujeres” del partido “tengan la capacidad de poder denunciar de forma anónima o de forma directa situaciones en las que se hayan sentido agraviadas, acosadas, vejadas, humilladas”.
La dirigente socialista ha precisado que este mecanismo se orienta a “aquellas materias que no son delitos”, y que cuando se trate de “un claro delito” su recomendación es “a las mujeres siempre que se vayan directamente a la Fiscalía o a los tribunales ordinarios”, de modo que esos hechos puedan ser investigados “con los instrumentos de los que dispone la justicia”.
En este sentido, ha recalcado que el protocolo del PSOE “no es un sustitutivo de la justicia”, sino “un procedimiento” complementario que permite adoptar “actuaciones reglamentarias, de expulsión del partido, de amonestación o de cualquier tipo de sanción” frente a quienes incurran en las conductas denunciadas.
Un sistema mejorable y centrado en la protección de las víctimas
Montero ha admitido que el protocolo “tiene que rodar” y que su primera aplicación ha evidenciado que “hay muchas cosas que mejorar”, empezando por la “protección a las víctimas, que se tienen que sentir acompañadas, tienen que saber que las estamos apoyando, que todos esos mecanismos son para asegurar sus derechos”.
“Por tanto, si eso no lo hemos hecho bien, y a la vista está que no se hizo bien, tenemos que mejorar todo el protocolo para que se incorporen todas estas cuestiones que vamos aprendiendo sobre la práctica, porque desgraciadamente no tenemos otros partidos políticos en los que referenciar estos protocolos”, ha añadido la vicesecretaria general.
Ha considerado igualmente “fundamental” que exista “celeridad en la tramitación de los expedientes”, y ha criticado que “no es de recibo que un expediente tarde el tiempo que ha tardado en el primer caso que se denunció en este canal”, en referencia al caso del exasesor de Presidencia del Gobierno Francisco Salazar.
Según ha explicado, este tipo de procedimientos deben resolverse “a la mayor brevedad posible, porque en torno a todos esos elementos hay una situación de angustia que vive la víctima, o de requerimiento y exigencia de que se produzcan actuaciones que tienen que estar bien informadas, evidenciadas y, por tanto, que se tienen que producir con todo el respeto a que cada uno tiene que trasladar aquello que considere conveniente en el transcurso de esa investigación”.
“Partido feminista” y exigencia de ejemplaridad
Montero ha hecho referencia a la comparecencia en paralelo de la secretaria de Organización, Rebeca Torró, en la sede federal del PSOE en Madrid, donde se presentaba el informe sobre las denuncias de acoso contra Francisco Salazar, y ha insistido en que el PSOE es “un partido feminista” en el que “importa esto”.
Ha sostenido que “por eso se produce revuelo, por eso se produce una mayor exigencia sobre nosotros, y tiene que ser así”, ya que “somos el partido feminista, y tenemos que ser ejemplares en todos los ámbitos donde se desarrolla nuestra actuación en relación con las mujeres”, en palabras de la propia María Jesús Montero.
La dirigente ha destacado que “la mayoría” de los hombres del partido son “compañeros firmemente comprometidos con la igualdad”, y ha recordado que el PSOE fue “el primer partido que ha incorporado dentro de su código ético la prohibición de consumir prostitución”, subrayando que “tendremos que seguir dando muchos pasos de este tipo, porque la lucha por la igualdad tiene que ir conquistando cada vez mayores cotas”.
“Y esto implica que tenemos que ir trabajando para que en ningún caso se produzcan situaciones de acoso o de humillación por parte de compañeros que estén en el entorno de una familia como es la del PSOE”, ha sostenido, antes de lamentar que “ojalá en otros partidos, cuando se conocen casos similares, o más graves de los que se han producido en el PSOE, hubiera la misma reacción y el mismo impacto mediático”.
“Ojalá, porque eso significaría que algo se mueve”, ha apostillado, para remarcar a continuación que en el PSOE “claro que algo se mueve, algo tan importante como el derecho de las mujeres, como el impulso de tantas mujeres que conformamos las familias socialistas”.
Aumento de denuncias y exigencia de responsabilidades
Montero ha considerado lógico que, al habilitar un canal específico para que las mujeres eleven sus denuncias, “es lógico que se produzca un incremento de los casos”, y ha advertido de que “lo grave es en los partidos políticos donde ni existen los instrumentos, ni nadie se escandaliza cuando ocurre esto”.
Asimismo, ha reivindicado que en el PSOE se actúa y se exigen responsabilidades tanto en los episodios de “acoso o presunto acoso” como en los de “corrupción o presunta corrupción”, hasta el punto de que “no hay ninguna persona que haya sido denunciada por parte de las mujeres del partido que ocupe actualmente las responsabilidades” que tenía, ya que “se le ha pedido a todo el mundo que abandone sus responsabilidades políticas o profesionales”. Según ha recalcado, no ha observado “lo mismo en el Partido Popular”.
