María Jesús Montero, secretaria general del PSOE-A, ha declarado este viernes que se inicia lo que será el último curso político de Juanma Moreno como presidente de la Junta de Andalucía, impulsando al mismo tiempo a los socialistas de la región a persuadir a los habitantes sobre las bondades del proyecto socialista para reconquistar el gobierno autonómico que dejaron en enero de 2019.
Durante su discurso en la Interparlamentaria del PSOE-A en Montilla, Córdoba, Montero enfatizó que este no es un año cualquiera, sino el comienzo del fin de la era de Moreno Bonilla y el posible retorno de los socialistas a San Telmo. A su vez, comenzó su intervención recordando a las víctimas de los recientes incendios forestales y expresó su convicción de que el PSOE-A recuperará el control de la Junta en las próximas elecciones.
Montero resaltó la experiencia de su partido en la gestión previa de la Junta, presentándola como garantía de diálogo y consenso frente a los intereses poderosos que se oponen a los cambios. Defendió la protección de servicios esenciales como la sanidad y la educación como métodos para reducir desigualdades y ofrecer oportunidades a quienes más dependen del apoyo gubernamental.
HAMBRE DE TRANSFORMACIÓN EN ANDALUCÍA
La líder del PSOE-A y candidata a la Junta destacó la necesidad de un cambio en Andalucía, criticando la gestión de Moreno y reivindicando los logros del PSOE en áreas como la sanidad y la educación. Acusó a Moreno de vivir de las rentas de las políticas socialistas y de no creer en el potencial de Andalucía. Además, defendió la gestión pública de la salud, recordando su propia experiencia como consejera de Salud.
En relación con los menores migrantes, Montero criticó la gestión de Moreno y destacó la acusación de que Andalucía enviaba menores al País Vasco. Finalmente, llamó a los socialistas a trabajar para desmentir las acusaciones de agravio del PP-A y reiteró su compromiso con Andalucía desde su posición en el Gobierno de España.