María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, ha resaltado el “clamor popular” en favor de un sistema sanitario público de calidad en Andalucía, en el contexto de las próximas manifestaciones en las capitales andaluzas. Este apoyo surge mientras Juanma Moreno, presidente de la Junta de Andalucía, no ha clarificado los fallos en los cribados de cáncer de mama desde hace más de un mes.
Durante su visita a la Feria del Jamón en Villanueva de Córdoba, Montero comentó que las protestas son una respuesta a la “degradación progresiva” de la sanidad, que empezó con la administración del PP. “Era un sistema que era la envidia de toda España, y hasta de Europa, que garantizaba tiempos de espera cortos para no perjudicar a los enfermos, capaz de investigar y responder a patologías sin cura actual”, mencionó, haciendo hincapié en que la crisis de los cribados es solo la “punta del iceberg”.
Montero también indicó que el incremento del 35% en la contratación de seguros privados en Andalucía se debe a la falta de respuestas adecuadas y a la ansiedad de los pacientes sobre su salud, lo que refleja una tendencia hacia la “privatización del sistema sanitario”.
Respecto a la crisis específica de los cribados de cáncer de mama, la dirigente socialista criticó la falta de seguimiento en los casos detectados. “Las mujeres andaluzas merecemos saber por qué, tras detectar una lesión, no se continúa con el proceso para prevenir complicaciones”, señaló. Además, Montero destacó cómo la falta de especialistas en la comarca de Pozoblanco obliga a los pacientes a desplazarse a Córdoba para recibir atención especializada.
Finalmente, criticó la gestión de Moreno Bonilla, a quien considera incapaz de abordar estos problemas de salud y cuestionó la efectividad de los planes anunciados sin diagnósticos claros. “Moreno Bonilla se muestra totalmente incompetente para resolver este problema y está desbordado”, concluyó.