Este jueves, la comisión investigadora del Congreso sobre los atentados yihadistas del 17 de agosto de 2017 tiene agendado cuestionar a Luis García Terán, actual secretario general del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), quien dirigía la División de Contraterrorismo de Girona durante los incidentes en Barcelona y Cambrils (Tarragona).
Es la tercera convocatoria de la comisión a García Terán. La sesión inicial, programada para el 10 de junio, fue pospuesta por Txema Guijarro, presidente de la comisión de Sumar, debido a que el Ministerio del Interior solicitó seguridad adicional para otro testigo, el agente con número 77619, quien deseaba mantener su anonimato. No hubo suficiente tiempo para acordar estas medidas de seguridad.
Posteriormente, se planificó reprogramar la comparecencia del policía y del secretario general del CNI para la semana siguiente, pero los planes cambiaron nuevamente y el pasado martes finalmente testificó David Sánchez Sala, líder de la Unidad de Prevención de Extremismos Violentos en el momento de los atentados.
RECLAMADO POR JUNTS
Después de interrogar a este oficial de la policía catalana, se decidió por la Mesa y los portavoces de la comisión citar nuevamente a García Terán, quien comparecerá solo en esta ocasión. La iniciativa de su comparecencia fue de Junts, tras una publicación de ‘ABC’ que indicaba que la oficina del CNI en Girona había estado pagando 500 euros mensuales a Abdelbaky Es Satty, imán de Ripoll y considerado el cerebro de los atentados, como informante, hasta el momento de los ataques.
Según se reportó, los informes derivados de las declaraciones de Es Satty eran de poco valor y el agente encargado lo trataba con indiferencia y posponía las reuniones lo más que podía, «hasta que tenía que hacer los pagos».
El 6 de mayo, la comisión aprobó solicitar los informes de la División de Contraterrorismo de Girona sobre Es Satty mientras residía en Ripoll.
SANZ ROLDÁN NEGÓ QUE FUERA INFORMADOR
Las primeras comparecencias en esta comisión las lideró Félix Sanz Roldán, exdirector del CNI, quien afirmó que Es Satty «nunca fue ni colaborador ni informador» del espionaje español, negando que los servicios de inteligencia pudieran haber prevenido los ataques y no lo hicieran.
Admitió que el CNI visitó al imán en la cárcel de Castellón en 2014, donde estaba detenido por tráfico de drogas, como parte de sus labores de prevención de acciones yihadistas, pero se abstuvo de dar más detalles, citando que la información era clasificada.
Tras levantar el secreto de los datos sobre Es Satty a finales de diciembre, el Consejo de Ministros envió al Congreso varios informes que reflejan la desconfianza de los agentes hacia él, llevándolos a descartarlo como colaborador potencial. A pesar de esto, Junts ha insistido en la importancia de continuar recopilando información sobre los vínculos de Es Satty con los servicios de inteligencia.