Óscar López, ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública, ha rechazado las acusaciones de financiación no reglamentada en el PSOE, asegurando que no existen pruebas que indiquen tal situación. El único comentario realizado por la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil fue resultado de un «error».
«Yo desde luego lo descarto, no tengo ningún elemento que me lleve a pensar en eso», declaró durante un desayuno informativo organizado por Europa Press, explicando que dicho error proviene «de quien desconoce, y es normal, como funcionan los partidos políticos».
López respondió así a las dudas sobre posibles anomalías financieras del partido, en el contexto de las investigaciones que implican a los ex secretarios de Organización Santos Cerdán –en prisión preventiva desde junio– y José Luis Ábalos, bajo escrutinio del Tribunal Supremo.
Víctor de Aldama, señalado como intermediario en la trama, supuestamente entregó grandes sumas de dinero a la sede del PSOE y a Cerdán. López indicó que la mención de la UCO se debió a observaciones sobre «los donativos» de miembros del PSOE, pero criticó que se compare con prácticas del Partido Popular, donde mencionó la existencia de «sobresueldos en negro».
«No digo que sea malintencionado, digo que sencillamente es un error, de alguien que desconoce cómo funciona un partido político como el PSOE hizo una mención que es la que llevó a todo el mundo a hablar», recalcó.
López, también secretario general del PSOE de Madrid, afirmó que las cuentas del partido son transparentes, auditadas interna y externamente. A pesar de las dificultades enfrentadas en junio, subrayó la capacidad de la organización para actuar con legitimidad frente a otros partidos que, según él, evitan responsabilidades y destruyen evidencias, en clara alusión al PP y el caso Gürtel.