Óscar López, ministro de la Transformación Digital y de la Función Pública y también líder del PSOE-M, ha expresado su pesar por la cancelación de La Vuelta Ciclista a España, aunque ha manifestado sentir «mucho más» por los «cientos de miles de palestinos que están siendo masacrados».
«Que el pueblo de Madrid se manifieste contra un genocidio no perjudica la imagen de España. Al revés. Habla muy bien del pueblo de Madrid», ha publicado en sus redes sociales.
Mar Espinar, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, ha criticado a la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, por priorizar una competición deportiva sobre el «coraje solidario de los madrileños que se manifiestan contra un genocidio». «Desenmascara la frivolidad de una presidenta incapaz y mala persona», comentó a través de las redes.
Los manifestantes han ocupado varias áreas del recorrido de la última etapa de La Vuelta, generando los primeros disturbios.
La intervención de la policía antidisturbios de Madrid se hizo necesaria cuando algunos manifestantes arrojaron vallas de contención y botellas en la línea de meta de la última etapa de La Vuelta en El Paseo del Prado. La situación escaló, y la policía tuvo que cargar contra ellos.
El grupo de ciclistas se vio obligado a detenerse al entrar a Madrid debido a las protestas pro-palestinas, y aunque reanudaron la carrera momentáneamente, tuvieron que detenerse de nuevo a los pocos metros.
Finalmente, la organización decidió cancelar la etapa, y los ciclistas descendieron de sus bicicletas para subirse a los vehículos de sus equipos.