El ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha declarado recientemente que Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, está comprometido a completar su mandato y posponer las próximas elecciones hasta el final de la legislatura actual, en 2027.
En su primera intervención pública después de asumir el cargo, durante un encuentro con Teresa Garcia-Milà, presidenta del Cercle d’Economia, Puente mencionó que esta decisión podría variar según las circunstancias futuras. «Mi nariz me dice que no habrá elecciones hasta 2027», enfatizó, señalando además el interés de la derecha por adelantar los comicios.
«La derecha tiene un diagnóstico complicado, que es el ahora o nunca», explicó Puente, indicando que su estrategia busca desgastar a Sánchez hasta que, literalmente, se rinda. Añadió que la derecha «tienen poca confianza» en que su plan surta efecto en 2027.
«No tienen proyecto más allá del ‘quítate tú que me pongo yo’, más allá de derogar el ‘sanchismo’ no hay proyecto», continuó, criticando la falta de una propuesta clara por parte de la oposición.
CAMBIOS EN LA CONTRATACIÓN PÚBLICA
En relación a los recientes escándalos de corrupción vinculados al PSOE, Puente atribuyó estos a «la estupidez y la codicia» y anunció que el Gobierno implementará reformas en la contratación de obra pública para prevenir estos casos. «Debemos aspirar a reducirla al mínimo posible. Porque por muchos controles y sistemas que pongamos, depende de las personas. Y a veces las personas se corrompen», comentó.
El ministro propuso modificar el sistema de adjudicación para eliminar la subjetividad, aunque advirtió sobre posibles repercusiones en la calidad de las obras. Además, enfatizó que involucrarse en corrupción es una acción estúpida que «arruina la vida, arruina la vida de su familia y perjudica gravemente» al proyecto político al que pertenecen.