El Partido Popular está desarrollando una iniciativa para normar las actividades de los grupos de presión, abarcando sus interacciones tanto con el Ejecutivo como con el Legislativo. La propuesta incluirá, además de la creación de un registro de ‘lobbies’, la instauración de un ente ‘independiente’ que supervise estas actividades, ya que no se considera adecuado que esto recaiga en individuos designados por el Gobierno.
‘El Gobierno quiere dejar en manos del propio Gobierno el control de todo ello y nosotros, y menos cuando hablamos de este Gobierno, aspiramos a que sea un organismo independiente que tenga que afrontar todo esto’, explicó Cuca Gamarra, vicesecretaria de Regeneración Institucional del PP, durante una entrevista con Europa Press.
La necesidad de esta regulación ha sido un punto de discusión reciente, particularmente tras la investigación al exministro Cristóbal Montoro y su equipo en el Ministerio de Hacienda por un juez de Tarragona, quien imputó a Montoro y otros 27 individuos por una red que presuntamente buscaba beneficios económicos a través de reformas fiscales que favorecían a ciertos sectores empresariales.
CONTROL DE LA HUELLA LEGISLATIVA
La propuesta del PP también busca establecer un control sobre la ‘huella legislativa’, es decir, los cambios que experimenta una ley desde su borrador inicial hasta su publicación final en el Boletín Oficial del Estado (BOE). Gamarra ha señalado que es esencial que las regulaciones de los lobbies sean ‘simétricas’ entre el ámbito Ejecutivo y el Legislativo.
‘¿Es necesario que se haga? Sí, es un compromiso que tiene asumido el PP. ¿Pero difiere del planteamiento que hace el Gobierno? Sin duda, porque el Gobierno sólo quiere regular la actividad en el marco del poder Ejecutivo y además quiere dejar en manos del propio Gobierno el control de todo ello y nosotros aspiramos a que, evidentemente, y menos cuando hablamos de este Gobierno, sea un organismo independiente que tenga que afrontar todo ello’, subrayó Gamarra.
Además, el PP está revisando las políticas sobre las indemnizaciones a diputados que renuncian por estar bajo investigación por corrupción, cuestionando si quienes están en prisión deberían recibir esta compensación.
Por último, Gamarra enfatizó en la importancia de nombrar a personal ‘honrado’ tanto en la administración pública como en los puestos políticos, y resaltó la trayectoria ‘limpia e impoluta’ de Alberto Núñez Feijóo, proyectándolo como una figura de confianza para el electorado del PP.
