En una reciente reunión del Grupo Socialista, el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha lanzado duras críticas hacia Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, acusándola de emplear el 55% de las transferencias recibidas del Gobierno central en exenciones fiscales beneficiando a grandes fortunas y a compañías relacionadas con allegados, incluyendo a su pareja, Alberto González Amador, quien enfrenta acusaciones por delitos fiscales y falsificación.
Sánchez ha expresado su desaprobación hacia la gestión de los gobiernos del PP, especialmente en Madrid, por no invertir adecuadamente en servicios esenciales como la salud y la educación. Según él, estos fondos están siendo utilizados para privatizaciones y desvíos a empresas afines.
El presidente ha destacado que, desde 2019 hasta el 2025, Madrid ha recibido 130.000 millones de euros del Gobierno, una cifra que supera en 43.000 millones de euros lo asignado durante la presidencia de Mariano Rajoy. Sin embargo, solo el 45% de estos recursos se han destinado a mejorar los servicios públicos, mientras que el resto se ha canalizado en beneficios fiscales para los más acaudalados.
Sánchez ha señalado específicamente los 5.000 millones de euros en contratos con la empresa Quirón, entre otras inversiones millonarias, como ejemplos de la ineficaz gestión de Ayuso, cuyo compañero sentimental incrementó notablemente sus ingresos en un año. Esta situación, según Sánchez, perjudica gravemente a los siete millones de ciudadanos madrileños, quienes enfrentan cada vez más dificultades para acceder a servicios básicos.