Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha manifestado hoy su firme decisión de no adelantar las elecciones generales previstas para 2027, responsabilizando al Partido Popular de propagar dicha especulación con el fin de eclipsar los debates internos sobre la sucesión de Alberto Núñez Feijóo. Según él, algunos presidentes autonómicos del PP discrepan en privado con la dirección de su líder y muestran ambiciones de liderazgo.
En una entrevista concedida a la Cadena Ser y difundida por Europa Press, Sánchez ha asegurado que no contempla la convocatoria de elecciones anticipadas, incluso en el caso de que no se aprueben los presupuestos generales del Estado, que pretende presentar antes de finalizar el año. Para Sánchez, el país se encuentra en uno de sus mejores momentos económicos, lo que le motiva a mantenerse en el cargo hasta el final de la legislatura, a pesar del auge de la ultraderecha.
El debate sobre un posible adelanto electoral surge, en palabras de Sánchez, «siempre que hay un cuestionamiento del jefe de la oposición» y es impulsado por la «prensa de la derecha» con la intención de «intentar cerrar el debate sobre quién puede ser el sustituto del señor Feijóo». Sánchez ha subrayado: “Pero no lo hacen porque haya información detrás, porque yo cada vez que me preguntan digo que las elecciones serán en el año 2027, sino para cerrar cualquier debate sucesorio respecto al señor Feijóo”.