Pepe Álvarez, secretario general de UGT, ha destacado el sábado pasado el legado de José Barreiro en un acto tributo en Asturias, subrayando la relevancia de reconocer a los represaliados durante el franquismo. “Creo que es una obligación que tenemos todos los demócratas de que las personas que tuvieron que salir de nuestro país tengan la posibilidad de tener un digno entierro y reconocimiento”, declaró durante el evento.
En la ceremonia principal, Álvarez lamentó la escasa valoración hacia las víctimas del franquismo y comentó que “parece mentira que 50 años después de la muerte del dictador, todavía estemos en estas circunstancias”. Además, señaló que el tributo a José Barreiro “llega tarde” y pidió más compromiso por parte de las entidades democráticas en la labor de restaurar la memoria histórica.
Álvarez alabó la consistencia de organizaciones como UGT y el PSOE frente a otras que han cambiado sus nombres. “¿Cómo es posible que la derecha y la ultraderecha hayan tenido que cambiar de siglas en los últimos 50 años?”, cuestionó, elogiando la solidez de los grupos sindicales y socialistas.
El líder de la UGT también reflexionó sobre la necesidad de educar a las nuevas generaciones sobre la historia, alertando sobre los riesgos de la desinformación y la trivialidad en redes sociales. “Son momentos en los que tenemos que trabajar pensando en cómo hacer que los jóvenes sean plenamente conscientes de nuestra historia”, enfatizó.
Álvarez cerró su discurso con un llamado a la esperanza y al compromiso colectivo, defendiendo un futuro basado en los derechos y los servicios públicos. “No hay futuro si no es un futuro colectivo, con derechos y servicios públicos que den ciudadanía a hombres y mujeres”, concluyó, reafirmando la importancia de la memoria histórica y la solidaridad.