La ministra portavoz del Gobierno, Pilar Alegría, ha reconocido este martes que el encuentro que mantuvo con el excargo de Moncloa y del PSOE Francisco Salazar fue “un error” y “no se tenía que haber producido”, ya que tuvo lugar después de que varias mujeres presentaran denuncias internas por presunto acoso sexual.
Alegría fue fotografiada a comienzos de noviembre almorzando con Salazar en un restaurante del centro de Madrid. Entonces sostuvo que se trataba de una cita estrictamente privada, sin relación con su actividad institucional.
No obstante, tras la dimensión que ha adquirido el caso en las últimas semanas, ha rectificado y admite que aquella comida fue una equivocación. “Él me llamó y yo acudí, no se tenía que haber producido y fue un error”, ha indicado durante la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros celebrada en La Moncloa.
Acto seguido ha manifestado que siente “dolor, indignación y traición”, aunque ha subrayado que ese sentimiento no es “similar ni comparable” al de las mujeres que han denunciado. “Es a ellas a quien hay que acompañar, cuidar y ayudar”.
Asimismo, ha remarcado que la investigación interna abierta en el PSOE, que se apoya en testimonios anónimos de dos trabajadoras que estuvieron bajo la dirección de Salazar en Moncloa, debe proseguir “hasta el final de sus consecuencias”, sin interferencias y con todas las garantías para las denunciantes.
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