En la reciente rueda de prensa tras el Consejo de Ministros, Pilar Alegría, portavoz del Gobierno, ha declarado que la promoción del coronel Rafael Yuste a general, líder de la Unidad Central Operativa (UCO), que implica un cambio en la dirección de la unidad que investiga delitos de corrupción como el ‘caso Koldo’, «entra dentro de un proceso de absoluta normalidad de ascenso».
Al ser interrogada sobre más reajustes en la jerarquía de la UCO, Alegría, quien también es ministra de Educación, Formación Profesional y Deportes, comparó el ascenso de Yuste con el de «otro coronel más» que avanzó en su carrera en el mismo período.
Desde el Ministerio del Interior se ha respondido a las críticas que sugieren que el ascenso de Yuste podría significar un intento del Gobierno de desmantelar la UCO. Se ha aclarado que Yuste asistió de manera voluntaria a los cursos necesarios para su promoción y que «tenía derecho a promocionar» al cumplir con los criterios requeridos.
En adiciones, el Gobierno ha enfatizado en varias ocasiones, incluyendo respuestas parlamentarias, que el ascenso a general es un procedimiento habitual y que no implica ninguna manipulación en la gestión de la UCO o cualquier otra unidad investigadora.
En documentos escritos entregados al PP, el Ministerio del Interior ha reafirmado que no ha interferido en investigaciones importantes, incluyendo las relacionadas con figuras políticas como el exministro José Luis Ábalos, el exsecretario de Organización del PSOE Santos Cerdán, o familiares del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
