Maribel Vaquero, representante del Partido Nacionalista Vasco (PNV) en el Congreso, ha evaluado de manera positiva la aceptación de la nueva Ley de Información Clasificada por el Consejo de Ministros, aunque ha señalado que, tras una revisión inicial, «todavía está lejos» de cumplir con los objetivos de su partido.
«Es una buena noticia, que por fin, aunque sea tarde, esta ley vaya a llegar al Congreso de los Diputados y vayamos a poder debatir sobre ella», expresó Vaquero en una sesión parlamentaria.
La legisladora del PNV ha recordado que su partido ha solicitado una actualización de las normas sobre secretos oficiales durante «casi diez años», y ha enfatizado su influencia en la iniciación de las discusiones en el Congreso. «Si el PNV no hubiera estado detrás con las con cuatro proposiciones de ley que hemos presentado, esto no hubiera sido una realidad», enfatizó.
Aunque Vaquero ha mostrado prudencia esperando conocer más detalles, ya anticipó que su grupo será proactivo y propondrá modificaciones al documento.
Además, reiteró la importancia de este avance: «Acabamos con una ley franquista y lo que hacemos es dar transparencia y ayudar a la verdad, y que los hechos que han ocurrido hace ciertos años, y sobre todo en la Transición y lo que es la primera parte de la democracia, se puedan conocer».
Por otro lado, Mertxe Aizpurua, portavoz de Bildu, ha indicado que si la ley no difiere del proyecto de 2022, será «insuficiente» debido a los «excesivamente largos» plazos de desclasificación, manteniendo «el silencio y la impunidad más absoluta sobre situaciones muy graves que se han vivido en Euskal Herria».
En relación con la misma ley, Gabriel Rufián, portavoz de ERC, ha manifestado que la normativa «está bien», aunque sugirió que también sirve para evitar ciertas discusiones. «Al final se va a saber antes quién mató a Kennedy que quién estuvo detrás del 23F, que igual come en Abu Dabi», comentó, haciendo alusión al lugar de residencia actual del rey emérito Juan Carlos I.