La dirección del PNV, conocida como EBB, ha manifestado su desacuerdo con la resolución 2797 de la ONU, que afecta al presente y futuro del Sáhara Occidental, argumentando que esta representa una “asunción plena de la posición de Marruecos, potencia ocupante del Sáhara occidental”. La formación nacionalista ha externado su preocupación por lo que considera una aceptación de los puntos de vista de Marruecos respecto a este territorio en disputa.
Además, la ejecutiva jeltzale ha expresado su “profunda preocupación” por la “sistemática vulneración de los derechos humanos de la población saharaui”. “Ser miembro del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas debería conllevar necesariamente la responsabilidad de aplicar unos estándares reconocibles en dicha materia”, han declarado desde el partido.
El partido ha reafirmado su postura en favor de que los intereses geoestratégicos no deberían anteponerse a “la consecución de una paz justa y duradera que ponga fin al último proceso de descolonización en África”, destacando que se cumplen 50 años de la ‘Marcha verde’. El PNV ha reiterado su apoyo al derecho de autodeterminación de los pueblos, incluido el saharaui.
Finalmente, la ejecutiva jeltzale ha lamentado la falta de “esfuerzos suficientes en términos diplomáticos para permitir el derecho de autodeterminación del Sáhara occidental” y ha criticado tanto al Estado español como a la ONU por retroceder en este reconocimiento, impidiendo que se exprese la voluntad libre del pueblo saharaui.