Pablo Fernández, coportavoz federal de Podemos, ha explicado el miércoles por qué su partido rechazó la propuesta de ley de Junts para el traspaso de la política de inmigración a Cataluña, citando el contenido «racista» tanto en la exposición de motivos como en el texto normativo. Sin embargo, ha afirmado que Podemos podría apoyar la iniciativa en el futuro si se eliminan estos elementos y se legaliza la situación de los quinientos mil inmigrantes indocumentados en España.
Durante la sesión del martes en el Congreso, la propuesta de Junts no prosperó debido a los votos en contra de PP, Vox, Unión del Pueblo Navarro, Podemos y dos diputados de Sumar. Fernández ha reiterado que Podemos no tolerará «políticas racistas», criticando que la propuesta sugiere que la inmigración es una amenaza para Cataluña y que los inmigrantes deprecian sus servicios sociales.
Además, Fernández ha encontrado trazas de «racismo» en el texto normativo que propone aumentar en un 40 por ciento el número de mossos de escuadra «para continuar reprimiendo a la población inmigrante» y mantener los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE), que calificó de cárceles racistas. En respuesta, ha instado al Gobierno y a Junts a considerar la facilidad con la que podrían ganarse el apoyo de Podemos: «Bastaría con que el Gobierno, por Real Decreto en Consejo de Ministros, aprobara la regularización de medio millón de inmigrantes en nuestro país y que se eliminen los elementos racistas tanto de la exposición de motivos como del texto normativo de la proposición de ley», argumentó, enfatizando que «el racismo no se descentraliza, se elimina».
Por otro lado, Fernández ha señalado la «extrema debilidad» del Gobierno de Pedro Sánchez, subrayando su falta de apoyo parlamentario y criticando la ausencia de medidas progresistas significativas en los últimos dos años, excepto el rearme y el acuerdo con el PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial, lo que, según él, ha entregado el control del órgano a los conservadores. Ha destacado que Podemos apoyaría los presupuestos si se adoptaran políticas de izquierda, especialmente en vivienda, que considera una prioridad urgente para los españoles.