Pablo Fernández, coportavoz federal de Podemos, ha expresado su disconformidad con la decisión del juez Juan Carlos Peinado de iniciar un juicio con jurado popular contra Begoña Gómez, la esposa del presidente del Gobierno, acusada de malversación. Fernández califica esta acción como “un ejemplo más de que en España hay muchos jueces fachas que están haciendo política en lugar de impartir justicia”.
El cambio en las investigaciones por parte del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, que ahora implica a Begoña Gómez, su asesora Cristina Álvarez y Francisco Martín Aguirre, delegado del Gobierno en Madrid, ha provocado una fuerte reacción de Fernández. Ha descrito al juez instructor como un “operador político” y lo ha incluido dentro de una “ofensiva reaccionaria de jueces fachas para atacar al Gobierno en un claro caso de ‘lawfare’”.
Además, Fernández señala que este escenario es resultado del acuerdo entre PSOE y PP hace un año para renovar el Consejo General del Poder Judicial, otorgando gran influencia a los ‘populares’. Esto, según él, ha permitido al PP manipular el sistema judicial no con fines de justicia, sino políticos. Por ello, ha instado al PSOE a “dejar su cobardía y buscar fórmulas para acabar con el dominio del PP en el órgano máximo de representación judicial”.