Pablo Fernández, coportavoz de Podemos, ha descrito el reciente pleno en el Congreso como «una suerte de trampantojo» diseñado por el presidente Pedro Sánchez para «echar el balón hacia delante» y «ganar tiempo a la espera de que la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil (UCO) no saque ningún nuevo informe» en relación al caso que involucra a los ex secretarios de Organización del PSOE, Santos Cerdán y José Luis Ábalos.
Según Fernández, tanto el Gobierno como el PSOE y los medios de comunicación «están incapacitados para garantizar que no emergan más documentos» vinculados a esta presunta red de corrupción.
«Ayer Sánchez expuso una serie de medidas básicamente cosméticas para tapar la corrupción del PSOE, pero que no van a servir para solucionar el problema de corrupción del partido y de este país. De hecho, hoy todo continúa igual», ha declarado el portavoz de Podemos, quien piensa que el presidente y su partido «ya no tienen nada que ofrecer a la ciudadanía».
En una comparecencia ante la prensa frente al Congreso, Fernández ha señalado que Sánchez «ni siquiera se atrevió a pronunciar el nombre de Acciona», resaltando que aún hoy, esa empresa y otras siguen obteniendo contratos importantes del Estado. Ha criticado en particular «la influencia de Florentino Pérez», presidente de ACS y del Real Madrid, afirmando que «manda más que muchos diputados e incluso ministros» y que «los negocios se concretan frecuentemente desde el palco del Santiago Bernabéu, al que asisten miembros del Gobierno».
Fernández ha descartado que el pleno se pueda considerar como una cuestión de confianza encubierta, tal como lo han presentado desde el Gobierno. Argumenta que si el PSOE tuviera confianza en su apoyo parlamentario, habría recurrido a este mecanismo formal. Además, menciona que el PP tampoco propone una moción de censura ya que «conoce la falta de apoyos suficientes», lo que para él demuestra que «el bipartidismo ya no es suficiente».
Ante lo que ve como «un PSOE decepcionante y más de lo mismo» y un PP «cada vez más ultraderechizado», el líder de Podemos ha subrayado la importancia de formular una «alternativa decididamente de izquierdas, que promueva políticas audaces en vivienda, igualdad y servicios públicos». Ha destacado propuestas como la reducción del 40% en el precio de los alquileres por ley, una moratoria a los pisos turísticos y el fortalecimiento del sistema público de cuidados.
Finalmente, Fernández ha concluido que «la legislatura en términos progresistas está absolutamente finiquitada», atribuyéndolo tanto a la «deriva belicista» del Gobierno como a su «involucramiento en un caso grave de corrupción y machismo».
A medida que Pedro Sánchez evalúa la posibilidad de convocar elecciones anticipadas, el portavoz de Podemos ha enfatizado que su partido ya está preparando una alternativa para cuando llegue el momento de votar: «No hay que elegir entre lo malo y lo peor. Podemos ha demostrado que se puede gobernar con corrupción cero y hacer que pasen cosas que el PSOE no quiere que pasen».