Este miércoles, el Partido Popular (PP) presentará ante la Comisión de Interior del Congreso de los Diputados una propuesta para que se exija la permanencia de la Jefatura Superior de Policía Nacional de Cataluña en la comisaría ubicada en Via Laietana de Barcelona, considerándola un “símbolo de reconocimiento a la lucha por el Estado de Derecho de los agentes”.
La proposición no de ley, difundida por Europa Press, tiene como objetivo que el PSOE se pronuncie respecto a la petición de ceder este edificio, que fue sede de la Brigada Político-Social durante el franquismo, a la Generalitat para que se transforme en un centro de Memoria Democrática. Esta solicitud es apoyada por entidades memorialistas, Sumar y partidos independentistas, quienes abogan por que no permanezcan agentes en el lugar.
La iniciativa fue registrada por el PP en abril, en un momento en que el Ministerio del Interior ya estaba dialogando con la Generalitat sobre el futuro de esta sede policial. El gobierno de Salvador Illa, partidario de proporcionar a la Policía una sede “moderna, más funcional y operativa”, no considera trasladar a los agentes “mientras no exista acuerdo a tres bandas” que incluya al Gobierno central, el gobierno catalán y el Ayuntamiento de Barcelona, todos liderados por el PSOE.
Ya se ha iniciado el proceso para resignificar este lugar. El 18 de julio, la Secretaría de Estado de Memoria Democrática comenzó el procedimiento para declarar la comisaría como Lugar de Memoria Democrática.
En este contexto, el PP solicita que el Congreso inste al Gobierno a “mantener la ubicación actual” de la Sede Central del Cuerpo Nacional de Policía en Cataluña en el número 43 de Via Laietana, “como símbolo de reconocimiento a la lucha por el Estado de Derecho de los agentes, así como por la libertad, seguridad, protección y aseguramiento del libre ejercicio de los derechos constitucionales de todos los ciudadanos catalanes”.
En la exposición de motivos de su propuesta, los populares citan unas palabras del ministro de Presidencia y Justicia, Félix Bolaños, quien describió este edificio como “un lugar donde hombres y mujeres que forman parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado trabajan para la seguridad de todos los ciudadanos, de acuerdo con la Constitución y los valores democráticos”.
Para el PP, la comisaría también simboliza “el esfuerzo de estos funcionarios públicos, encargados de mantener el orden público dentro de los parámetros constitucionales, en un momento en que el aumento de inseguridad es una preocupante realidad” en Cataluña, señalando que “seis de los diez municipios con mayor criminalidad”, incluidos Barcelona, L’Hospitalet de Llobregat, Sant Adrià de Besòs y Badalona, están en esta región.
Los de Alberto Núñez Feijóo denuncian que el objetivo final de los independentistas es expulsar a la Policía y la Guardia Civil de Cataluña y resaltan que, “más allá del valor simbólico” de lo que consideran una “nueva claudicación”, de la “humillación” que supone para los agentes “que dieron su vida en servicio a los ciudadanos catalanes”, y del “efecto deslegitimador” que tendría para “una autoridad estatal ejercida democráticamente; la “concesión constituye un grave error estratégico que, de consumarse, traerá consecuencias graves en el largo plazo”.
Además, el principal partido de la oposición aspira a que el Congreso emplace al Gobierno a “respetar y defender la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Cataluña, así como garantizar las funciones exclusivas que han venido ejerciendo siempre en materia de control de fronteras y de control de los flujos migratorios tanto regulares como irregulares”.














