Ester Muñoz, portavoz del PP en el Congreso, ha catalogado de «absurdo» y «ridículo» el Pleno extraordinario que se llevó a cabo este martes, donde se discutieron seis propuestas legislativas y dos ajustes de reglamento. Muñoz argumenta que esta sesión evidencia la «debilidad» del actual Gobierno de coalición.
Durante una conferencia de prensa en el Congreso, Muñoz criticó que desde enero, cuando comenzó el actual periodo de sesiones, se ha caracterizado por una «total falta de productividad», ya que «apenas se han tramitado leyes» y se han esquivado «votaciones» esenciales que no contaban con el respaldo necesario, incluyendo proyectos significativos como la ley de familias, la ley de movilidad sostenible o la reducción de la jornada laboral.
«No son capaces de traerlas porque no han encontrado la mayoría parlamentaria para sustentarlas. Este Gobierno tuvo una mayoría para la investidura pero no ha tenido una mayoría para gobernar; de ahí toda esta paralización legislativa», explicó la portavoz del PP.
Muñoz también señaló que durante los 14 Plenos ordinarios de este periodo, el Gobierno ha enfrentado al menos una derrota en cada uno, y en algunos, hasta dos o tres. Además, destacó la falta de votación sobre nuevos objetivos de estabilidad, la ausencia de presentación de presupuestos y la no convocatoria del Debate sobre el estado de la Nación.
Adicionalmente, criticó que la Mesa del Congreso haya bloqueado leyes promovidas por el PP en el Senado por «miedo» a que sean aprobadas.
El Pleno de este martes también fue objeto de críticas por Muñoz, quien lo calificó de «absurdo y ridículo», ya que se convalidarán dos decretos leyes innecesarios si se contara con Presupuestos Generales del Estado, además de la tardía transposición de una directiva europea sobre vehículos a motor.
«Como no tienen mayoría para sacar los presupuestos, se convoca al Congreso de los Diputados no para algo extraordinario, sino para algo ordinario, porque lo ordinario se ha convertido en un reto para este Gobierno», indicó Muñoz.
Finalmente, Muñoz se mostró especialmente crítica con las reformas del Reglamento del Congreso destinadas a aplicar un «veto preventivo a periodistas no afines» y para modificar las normas de la Cámara en un lenguaje inclusivo de género. Se mofó de esta última reforma, calificándola de «muy importante y muy prioritaria» y sarcásticamente comentó que era esencial para «cambiar la vida de los españoles». «No sé cómo hemos podido tardar tanto tiempo en cambiar el nombre de Congreso de los Diputados por el Congreso», dijo antes de acusar a los socialistas de montar un «paripé» para desviar la atención de temas como la corrupción.