Este martes, Ester Muñoz, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, ha tachado de ‘ridículo’ que el PSOE ahora pretenda desvincularse de la exmilitante socialista Leire Díez, mientras subraya que ‘Moncloa conocía todo esto’, haciendo referencia a la participación de Antonio Hernando y Óscar López en un encuentro con Díez y Santos Cerdán.
Según Muñoz, Hernando, exvicepresidente del gabinete de Pedro Sánchez y actual secretario de Estado, ‘no era un militante más’ dentro del PSOE, sino una figura destacada. ‘Formaba parte del círculo íntimo de Sánchez’, añadió.
En una comparecencia ante los medios en el Congreso, la portavoz ha apuntado que existen ‘informaciones que indican que Hernando y López, ahora ministro, investigaron durante las primarias del PSOE cuestiones relacionadas con saunas y un posible negocio de prostitución vinculado al suegro de Sánchez’.
‘Es obvio que Leire no era una militante anónima; tenía reuniones con Hernando, quien actualmente está en prisión. Se encontraba frecuentemente con el gabinete del presidente del Gobierno’, enfatizó Muñoz.
Por ello, ha reprochado al PSOE su intento de desvincularse de Díez cuando ‘todos esos audios’ y ‘todos esos documentos que poseía han sido utilizados por diputados socialistas’. ‘Es lo que han estado empleando contra jueces, fiscales, investigadores de la UCO y oponentes políticos’, declaró.
‘¿Por qué no se querellan contra Leire Díez?’, cuestionó además la portavoz, señalando que es ‘evidente que Moncloa conocía todo esto’. De hecho, mencionó que en ‘algún audio Díez menciona que las órdenes venían del señor Sánchez, lo cual está por verificarse’.
Además, criticó a algunos ministros y portavoces del PSOE que se refieren a Leire como ‘Antoñita la Fantástica’, mientras ‘Pedro Sánchez engañaba a todos los españoles con una semana de reflexión, reuniéndose con el secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y con Hernando’.
Finalmente, Muñoz subrayó que ‘es ridículo que nos hagan creer que Díez no tenía ninguna relación con el PSOE’ y sugirió que ‘probablemente, el Gobierno y el PSOE no se querellan contra ella porque no les conviene que este asunto llegue a los tribunales, ya que podrían empezar a descubrir quién le daba las órdenes y cómo’.
‘Para no conocerla, les escribía los argumentarios’, concluyó Muñoz.