El Partido Popular ha manifestado este lunes que la renuncia del fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, es un claro ejemplo de expulsión por delitos y no una simple dimisión voluntaria. Esta afirmación llega después de que el fiscal general anunciara su renuncia tras ser condenado por el Tribunal Supremo a dos años de inhabilitación por un delito de revelación de secretos.
“El profundo respeto a las resoluciones judiciales y la voluntad –siempre presente en mi mandato– de proteger a la Fiscalía española y a sus fiscales determinan mi decisión de que, sin esperar siquiera a conocer la motivación de la sentencia, presente mi renuncia como fiscal general”, expresó García Ortiz en una carta al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes.
Referencias históricas y críticas internas
Ester Muñoz, portavoz del Grupo Popular en el Congreso, ha reaccionado también, señalando en ‘X’: “Cuando cesas por imperativo legal no abandonas. Te han expulsado por delinquir”. Elías Bendodo, del mismo partido, comparó la situación con la honestidad del torero Rafael Guerra, aludiendo a su célebre frase: “No me voy, me echan”, destacando una mayor sinceridad en su caso en comparación con el fiscal general.
Cuca Gamarra y Alicia García, miembros del PP, han continuado la línea crítica, destacando el cambio de rol de García Ortiz de perseguidor a perpetrador de delitos y la resistencia a dimitir protegido por políticas gubernamentales, respectivamente.











