Ester Muñoz, portavoz del PP en el Congreso, ha evitado pronunciarse sobre la dimisión del abogado de Manos Limpias, Carlos Perales Rey, en el proceso que investiga a Begoña Gómez, cónyuge del presidente del Gobierno. Muñoz ha criticado a aquellos sectores de la izquierda que actualmente aplauden la decisión del abogado, a quien previamente calificaban como un “peligroso fascista”.
Carlos Perales Rey, quien representaba a Manos Limpias en el caso liderado por el juez Juan Carlos Peinado contra la esposa de Pedro Sánchez, ha renunciado alegando que “la abogacía no puede ser confundida con el activismo político ni con la estrategia de comunicación pública”.
Al ser consultada sobre este tema en el Congreso, Muñoz subrayó que, a “diferencia del Gobierno”, ella no juzga a esta persona como fascista dependiendo de si está de acuerdo con sus decisiones o no. Utilizando este argumento, se abstuvo de comentar sobre la renuncia del letrado.
Muñoz también cuestionó a quienes ahora apoyan al ex abogado tras su renuncia, preguntando si “ahora hay que hacer caso” a alguien que antes era tachado de “peligroso fascista” y de “inventor de bulos”. “En fin, dejemos que trabaje la Justicia y veremos en qué quedan efectivamente esos cinco delitos que imputan a la señora Begoña Gómez”, concluyó la vocera del PP.
