El partido que lidera Alberto Núñez Feijóo ha puesto en valor este miércoles su protocolo interno frente a posibles denuncias de acoso sexual, en contraste con la actitud de parálisis que, a su entender, ha mostrado el PSOE al tratar de dar “carpetazo” al caso que implica a Francisco Salazar, exdirigente socialista y exasesor en Moncloa.
Fuentes de la cúpula nacional del PP han recalcado que “El PSOE ha fallado en todo lo que podía fallar y pasará mucho tiempo hasta que pueda recuperar cierta legitimidad para hablar de este tema”, insistiendo en que los socialistas no están en posición de ofrecer “lecciones de feminismo”.
Desde ‘Génova’ han enlazado el ‘caso Salazar’ con otros episodios que, a su juicio, deterioran la autoridad del PSOE en estas materias, como las conversaciones de carácter machista del exministro José Luis Ábalos con su exasesor Koldo García, las reducciones de condena y excarcelaciones de agresores sexuales derivadas de la ley del “solo sí es sí”, o los recientes errores detectados en el funcionamiento de las pulseras antimaltrato.
En la dirección del PP admiten que los casos de acoso sexual pueden aparecer en cualquier formación política, igual que en empresas u otras organizaciones, pero subrayan que la diferencia está en la reacción cuando se detectan. Según estas fuentes, en la sede socialista de Ferraz se ha intentado “dar carpetazo” al asunto. “Aquí la clave es el umbral ético del presidente del Gobierno y su condescendencia”, han remachado las mismas fuentes.
Los ‘populares’ sostienen que el PSOE está perdiendo apoyo electoral, especialmente entre las mujeres, y consideran que “pasará tiempo” hasta que logre recuperarlo. A su juicio, “Hasta que el PSOE tenga credibilidad para hablar de temas como la corrupción o el feminismo, pasarán años”, reiteran fuentes del partido.
“El procedimiento es distinto de raíz”
Tras una bronca sesión de control en el Pleno del Congreso entre Pedro Sánchez y Alberto Núñez Feijóo, fuentes del PP han defendido que lo ocurrido con Salazar “no es estructural”, rechazando así el argumento esgrimido por el presidente del Gobierno. “Les han pillado ocultando un delito de acoso sexual y no es estructural”, han insistido.
En este contexto, el PP ha querido marcar distancias con el PSOE, destacando que su “procedimiento es distinto de raíz” e incorpora un “trámite de audiencia”, de modo que “cuando llega una denuncia de acoso sexual se analiza”, según explican fuentes de la formación.
El partido recuerda que dispone de un canal interno y un “protocolo” específico que se activa cuando entra una denuncia de este tipo, que entonces se investiga. “Tenemos una Oficina de Compliance que analiza las denuncias”, señalan fuentes del equipo de Feijóo, recalcando que el PP no pide a ninguna mujer que “obvie” la denuncia ni pretende que se “paralice la investigación”.
Después de que Sánchez afirmara en el Congreso que si existe una “amenaza” para las mujeres es la “coalición negacionista” de Feijóo y Santiago Abascal, en el PP han replicado: “No conozco cargos del PP y Vox que tengan la bragueta bajada ante compañeras. No me consta que dirigentes de PP y Vox hayan tapado a ‘salazares’”.
Lo que recoge el Código Ético del PP
El Código Ético y de Conducta del PP establece de forma literal: “Se prohíbe realizar en el entorno laboral y de actividad del Partido Popular actos de acoso moral o sexual, o cualquier otro similar que pueda considerarse como acto de acoso conforme a la normativa interna del partido en materia de prevención del acoso laboral”.
Además, en el congreso nacional celebrado por el PP en julio se acordó la creación de una Oficina de Cumplimiento Normativo para velar por el respeto a ese código ético, aprobado con los nuevos Estatutos del partido y articulado en torno al principio de “quien la hace, la paga y se va del partido”, con especial atención a los casos de corrupción.











