En una reciente sesión en el Parlamento de Galicia, el Partido Popular impidió la aprobación de una propuesta presentada por el BNG, con apoyo del PSdeG, que buscaba condenar el genocidio perpetrado por Israel contra los palestinos en Gaza. Esta decisión se tomó apenas unas horas después de que, en un gesto de aparente solidaridad, los diputados de todos los partidos, incluido el PP, guardaran un minuto de silencio por “las víctimas inocentes del genocidio en la Franja de Gaza y Cisjordania”.
Un informe de más de 70 páginas elaborado por una comisión independiente de la ONU ha determinado que Israel ha cometido múltiples actos que podrían considerarse genocídicos según la Convención contra el Genocidio de 1948, incluyendo asesinatos y ataques a infraestructuras civiles como hospitales y escuelas.
No obstante, el bloque del PP, con todos sus diputados, incluido el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, votaron en contra de la moción. Curiosamente, Rueda había reconocido previamente la gravedad de los hechos al participar en el minuto de silencio. Ana Pontón, líder del BNG, intentó sin éxito que se votara por puntos específicos, incluyendo uno que condenaba explícitamente el genocidio israelí, propuesta que fue igualmente rechazada.
Por su parte, el diputado del PP, Roberto Rodríguez, argumentó que su partido evita calificar los hechos como genocidio para no prejuzgar conclusiones que corresponden a instancias como la Corte Penal Internacional, pese a reconocer la severidad de los ataques contra Palestina. Este enfoque ha sido criticado por líderes de otros partidos como actos de hipocresía política, especialmente por Ana Pontón, quien señaló la contradicción entre el reconocimiento inicial del genocidio y la posterior negativa a condenarlo oficialmente.
El debate también incluyó críticas hacia propuestas de boicot a Israel y la gestión de proyectos urbanísticos en A Coruña, lo que añadió más tensión a una sesión marcada por emotivas intervenciones y acusaciones de negacionismo.










