El Partido Popular ha hecho pública este martes su decisión de interponer un recurso ante la negativa de la Mesa de la Comisión de Reglamento del Congreso, liderada por Francina Armengol, también presidenta del Congreso, de aceptar la mayoría de las enmiendas presentadas por el grupo en las reformas del Reglamento de la Cámara actualmente en proceso. Además, el partido no descarta la posibilidad de dirigirse al Tribunal Constitucional si no se atiende su solicitud.
La portavoz del Grupo Popular, Ester Muñoz, fue quien comunicó el recurso durante una conferencia de prensa en el Congreso, mencionando que su partido está abierto a «otras medidas», refiriéndose a la opción de llevar el caso al TC si lo consideran necesario.
Recientemente, el PSOE y Sumar se aliaron en la Mesa de la Comisión de Reglamento para bloquear las enmiendas del PP y Vox, que no estaban relacionadas con el propósito de las dos reformas reglamentarias en curso: una para redactar las normas de la Cámara en lenguaje no sexista y otra para expandir los motivos para solicitar el voto telemático y establecer sanciones a periodistas que interfieran en el trabajo parlamentario o periodístico en la institución.
Entre las propuestas no calificadas del PP se encuentran las que buscaban regular la celebración anual del Debate sobre el estado de la Nación o limitar la extensión de los plazos para enmiendas, así como una de Vox que buscaba prohibir el uso de lenguas cooficiales en la institución, lo que ha generado protestas de estos grupos.
Muñoz ha criticado que solo cuatro de las 28 enmiendas registradas fueron aceptadas y que las rechazadas se detuvieron «en contra del criterio de los letrados» alegando que eran «intrusas» cuando, según ella, no lo eran, ya que proponían cambios en el Reglamento.
«Es curioso que la misma Mesa que no vio intrusa, a pesar de tener en contra del criterio de los letrados la enmienda presentada a la Ley de Paridad que eliminaba el veto del Senado a los objetivos de estabilidad, en este caso sí vea intrusismo», reclamó Muñoz. A su parecer, «probablemente lo que le pasa a la señora Armengol es que tenga miedo de que esas enmiendas salgan adelante si se votan. Así concibe el sanchismo nuestra democracia. Cuando ven que pueden perder no permiten que se debaten y que se vote. Y lo llevan haciendo toda la legislatura», concluyó.














