La representante del PP en el Parlamento Europeo, Dolors Montserrat, ha expresado que Carles Puigdemont, líder de Junts, muestra una actitud nerviosa ante la iniciativa del Gobierno de presentar los Presupuestos, lo que le ha impulsado a reiterar su petición sobre la oficialidad del catalán en la Unión Europea. Sin embargo, Montserrat le ha recordado que esa solicitud debe dirigirla a Pedro Sánchez, ya que en la UE se percibe meramente como un «pago político» y un «chantaje», y existen asuntos más urgentes como los aranceles de Donald Trump o el conflicto en Ucrania.
Durante una conferencia de prensa en la sede central del PP, Montserrat ha indicado que Puigdemont se alteró al saber que la vicepresidenta María Jesús Montero anunció la presentación de los Presupuestos para 2026, llevándole a «intensificar el chantaje» al pedir de nuevo la oficialidad del catalán en Europa.
La eurodiputada ha explicado que la responsabilidad de aprobar la oficialidad de una lengua no recae en el Parlamento Europeo, donde el PPE es el grupo mayoritario, ni en la Comisión Europea presidida por la democristiana Úsula Von der Layen, sino en el Consejo Europeo de jefes de Estado y de Gobierno, donde solo asiste Pedro Sánchez en representación española. Por tanto, ha sugerido a Puigdemont que dirija sus peticiones directamente al presidente y no al PP o a Alberto Núñez Feijóo.
«ESTO NO VA DE LENGUAS», SINO DE SEGUIR EN MONCLOA
Montserrat ha subrayado que en Europa se conoce que la oficialidad del catalán, al igual que la previa amnistía, es «un pago político» de Sánchez a Puigdemont «para continuar gobernando agonizando unos meses más».
«En Europa ya saben que esto no va de lenguas, y lo dice una catalana cuya lengua materna es el catalán, sino de concesiones a cambio de votos, que se trata de chantaje a cambio de mantenerse unos meses más agonizando en la Moncloa», añadió. Según Montserrat, cuando el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, solicita en Bruselas la oficialidad del catalán, sus colegas del Consejo Europeo le recuerdan que hay prioridades más críticas como la guerra en Ucrania o los aranceles impuestos por Donald Trump. «En Europa ya saben quién es Sánchez, que solo busca su propio beneficio y prolongar su estancia en la Moncloa unos meses más, sin atender siquiera a las necesidades lingüísticas», concluyó.