La representante del agua en el grupo parlamentario del Partido Popular, María Gómez, ha demandado al Gobierno que asegure la operatividad del trasvase Tajo-Segura, «tan necesario y esencial para el desarrollo de la huerta alicantina», y ha pedido «el fin de los recortes políticos e ideológicos que venimos sufriendo en los últimos años».
«Es un hachazo continuo que no corresponde a criterios técnicos, es un ataque político a autonomías gobernadas por el Partido Popular como la Comunitat Valenciana», declaró Gómez mediante un comunicado.
Gómez ha recordado que «según lo previsto en octubre entrarán en vigor las nuevas reglas de explotación, lo que supondrá unos graves recortes que pueden condenar a nuestros regantes y a nuestra agricultura, lo que puede provocar la desaparición de miles de hectáreas de cultivos».
«Mientras el Consell de Carlos Mazón –ha añadido– lucha y apuesta por el relevo generacional en el campo, el Gobierno central solo pone trabas para el desarrollo y crecimiento de nuestras tierras con medidas que únicamente provocan pérdidas de empleo en una zona en la que la agricultura es uno de los principales motores económicos y cuyos productos se exportan por todo el mundo por su gran calidad».
Además, ha enfatizado la «necesidad» de implementar «un plan hidrológico nacional que favorezca que autonomías en las que disponen de más agua de la que necesitan puedan repartir esos excedentes a las que más falta nos hace ese bien tan esencial», ha reiterado la diputada.
