El Lehendakari, Imanol Pradales, ha subrayado que la decisión del Gobierno de España de reconocer a los miembros de ETA Juan Paredes Manot, ‘Txiki’, y Ángel Otaegi, ejecutados en los últimos compases del franquismo, como víctimas, era “imprescindible”. Ha remarcado, además, que el Ejecutivo vasco ya les otorgó en 2012 la condición de víctimas de la violencia ejercida por el Estado.
A través de un mensaje difundido en redes sociales, Pradales se ha referido a la resolución del Gobierno central por la que se reconoce a Juan Paredes Manot, ‘Txiki’, y Ángel Otaegi como víctimas, al considerar que no dispusieron de un juicio con las debidas garantías. En esa misma decisión se procede a la anulación de las sentencias dictadas por el Consejo de Guerra que los condenó, declarado “ilegal”, y que desembocó en su fusilamiento hace ahora 50 años.
“Ahora, la decisión adoptada por el Gobierno de España completa un reconocimiento público que era imprescindible”, ha manifestado el Lehendakari, reiterando su compromiso con el “reconocimiento de todas las víctimas de vulneraciones de los derechos humanos”.
Las familias de Txiki y Otaegi habían solicitado esta reparación a comienzos de este año ante la Delegación del Gobierno en el País Vasco, amparándose en la Ley de Memoria Democrática.
Como respuesta, el Ejecutivo español aprobó el pasado 25 de noviembre sendas Declaraciones de Reconocimiento y Reparación Personal a favor de Paredes Manot y Otaegi, en las que se les otorga formalmente la condición de víctimas por no haber contado con un proceso judicial justo, y se dejan sin efecto las condenas que pesaban sobre ambos.