El portavoz de Presidencia del PSOE-A, Mario Jiménez, ha manifestado preocupación por la “presunta desaparición de documentación contractual” relacionada con 53 millones de euros en contratos de emergencia gestionados de manera “irregular” por el gobierno andaluz en el Sistema Andaluz de Salud (SAS). Jiménez ha criticado duramente al presidente de la Junta, Juanma Moreno, acusándolo de recurrir a la “omisión y ocultación” en estos procesos de contratación.
En una declaración en Granada, el socialista ha señalado que se ha detectado que “presuntamente se ha mutilado información” inicialmente presentada ante el juez, pero que desapareció parcialmente cuando se pidió su remisión al proceso. “Esto no es fruto de la casualidad”, afirmó Jiménez, describiéndolo como parte de una “estrategia premeditada e impulsada desde San Telmo”.
Jiménez también ha expuesto que, desde mayo, han solicitado información a la Junta de Andalucía sobre las interacciones entre los responsables de contratación del SAS y los proveedores contratados directamente para servicios privatizados. La respuesta obtenida ha sido consistentemente de “omisión y ocultación”.
El portavoz del PSOE-A ha comentado que la actitud de la Junta frente al proceso judicial iniciado tras una denuncia del PSOE-A por presunta malversación de fondos sugiere un “ocultación, entorpecimiento e incluso manipulación”. Asimismo, expresó su temor de que se esté “destruyendo” información relevante para el caso.
Jiménez ha destacado que este proceso judicial podría ser fundamental para entender el deterioro de la sanidad pública andaluza bajo la gestión de Moreno, particularmente evidente con la crisis del cáncer de mama. Ha descrito la situación como un “colapso” del sistema originado por una gestión “desastrosa y un proceso de saqueo continuo”, que beneficia a grandes corporaciones sanitarias a costa de la sanidad pública.
Finalmente, Jiménez ha criticado la falta de apoyo del PP de Moreno a la comisión de investigación parlamentaria sobre el cribado de cáncer en Andalucía, y ha concluido que la estrategia de Moreno revela su perfil como un gobernante de extrema derecha, “ni moderado, ni dialogante, ni transparente”, concluyó.















