La secretaria de Igualdad del PSOE, Pilar Bernabé, ha reivindicado la respuesta del partido ante los distintos episodios de presunto acoso sexual y ha reconocido que podrían registrarse nuevas denuncias en el futuro. Aun así, ha subrayado que, para ella, lo determinante es que la formación continuará actuando con firmeza. “No es compatible ser socialista con ser machista”, ha remarcado.
Bernabé ha realizado estas declaraciones ante los medios a las puertas de la sede socialista en la calle Ferraz, tras una reunión de algo más de tres horas con las responsables territoriales de Igualdad y con la número tres del partido, Rebeca Torró. El objetivo del encuentro era trasladarles las conclusiones del informe elaborado a raíz de las denuncias presentadas contra el excargo socialista Francisco Salazar.
En relación con la aparición de nuevos casos y las dimisiones producidas en las últimas horas, la dirigente socialista ha admitido que “esto va a ser así probablemente algún tiempo” y que están viviendo unos días “de mucha intensidad”. No obstante, ha puesto el foco en la reacción “ejemplarizante” que, en su opinión, está ofreciendo el PSOE.
“No es una cuestión de cuántos, porque ya sabemos que esto está en la sociedad, es de cómo vamos a actuar”, ha recalcado, insistiendo en que el PSOE “está actuando” y que mantendrá esta línea de respuesta. “No vamos a parar”, ha apostillado.
Bernabé ha evitado pronunciarse sobre los casos más recientes, como la denuncia contra el alcalde de Almussafes (Valencia) o la situación del expresidente de la Diputación de Lugo, después de que el líder de los socialistas gallegos, José Ramón Gómez Besteiro, reconociera que conocía el supuesto caso de acoso desde el mes de octubre.
En una comparecencia en la que ha estado arropada por varias secretarias autonómicas, Bernabé ha explicado que todas las asistentes a la reunión han apoyado las propuestas trasladadas por la secretaria de Organización, Rebeca Torró, y que ninguna de ellas ha expresado reproches al término del encuentro.
De hecho, al comienzo de la reunión la secretaria de la federación asturiana, Nuria González, seguía defendiendo la necesidad de remitir las denuncias a la Fiscalía, una postura distinta a la que mantiene Ferraz. Sin embargo, a la salida se ha mostrado más conciliadora y ha asegurado que se marcha “satisfecha” con una cita que, a su entender, marca “un punto de inflexión” dentro del partido.
En sintonía con este planteamiento, la también delegada del Gobierno en Valencia ha reiterado que mantendrán una política de “tolerancia cero” y ha avanzado que se reformarán los estatutos y los reglamentos internos para reforzar el rechazo a los comportamientos machistas. A su juicio, además, el resto de formaciones políticas deberían asumir compromisos similares y revisar también sus normas internas.










