El PSOE ha expresado su descontento hacia Podemos por oponerse a las propuestas del Gobierno, acusándolos de adoptar una táctica errónea que fragmenta a la izquierda y les insta a modificar su curso. “Es un error”, comunican desde el partido socialista.
El grupo encabezado por Ione Belarra se ha separado del bloque parlamentario de Sumar y ha adoptado una postura crítica hacia el ejecutivo de coalición. Este martes, su voto fue crucial para rechazar un acuerdo entre PSOE y Junts que proponía transferir a Cataluña las competencias de inmigración, al calificarlo de “racista”.
Durante la sesión del miércoles en el Congreso de los Diputados, la vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, criticó a Podemos por enfocarse en las “diferencias” y por tratar de “minimizar” las acciones del PSOE. “Lo considero una importante irresponsabilidad, no estamos para dividirnos”, declaró contundentemente.
“Si nos importa de verdad lo que está ocurriendo en Gaza, ¿qué hacen ustedes buscando las diferencias en vez de remar todos en la misma dirección para parar el genocidio que está ocurriendo?”, cuestionó Montero, mostrando su frustración ante la actitud confrontativa de Podemos y su desdén por las iniciativas gubernamentales sobre temas críticos que, según el PSOE, deberían unirlos.
El malestar del PSOE se extiende más allá de desacuerdos puntuales y critica la postura opositora continuada de Podemos. Desde el sector socialista, se hace un llamado a los morados para que rectifiquen y comprendan la necesidad de seguir apoyando al Gobierno, especialmente ahora que las dificultades para avanzar propuestas son evidentes debido a discrepancias con diversas fuerzas políticas. Recientemente, se perdió la votación sobre la reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales, con Junts oponiéndose a una iniciativa liderada por la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
Las voces socialistas sugieren que Podemos debe reflexionar y les reprochan enfocarse en acentuar las diferencias con el PSOE para destacar su perfil independiente en lugar de colaborar en puntos de acuerdo. Consideran que es una estrategia muy forzada y “un error político”.
