En la reciente sesión plenaria del Congreso, el PSOE ha sufrido cinco derrotas en 25 votaciones, tras el anuncio de Junts de finalizar su alianza con el Gobierno de coalición. A pesar de los reveses, el partido logró evitar la censura contra la ministra de Igualdad, Ana Redondo, propuesta por Vox.
Particularmente, el PSOE y Sumar no pudieron bloquear una propuesta del PP que impide al fiscal general del Estado designar al encargado de protección de datos. Además, perdieron cuatro de los nueve puntos de una moción del PP relacionada con la inmigración, con la abstención de Junts y el apoyo ocasional del PNV favoreciendo a la oposición.
Aunque estas derrotas son significativas, no se comparan con el récord del 19 de diciembre de 2024, cuando los socialistas perdieron 23 votaciones en una sola sesión. El Grupo Popular, aprovechando la debilidad del Gobierno, suele dividir sus iniciativas en votaciones separadas para incrementar las posibilidades de derrotar al PSOE, una táctica que también han adoptado aliados como el PNV y ERC.
Desde el inicio de la legislatura, el PSOE ha visto caer diversos proyectos, incluyendo uno sobre la reducción de la jornada laboral y varios decretos leyes. Adicionalmente, la oposición ha logrado que se tramiten diversas leyes contrarias a los intereses del PSOE, como la relajación de la protección al lobo ibérico y la reforma de la Ley de Costas, gracias en parte a la no oposición de Junts.















