El PSOE madrileño ha solicitado este viernes a Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, que dé explicaciones sobre el empleo ‘clandestino’, ‘discrecional’ y por ‘capricho’ de una residencia de la Comunidad de Madrid, utilizada el pasado fin de semana junto a su familia. Además, han pedido aclaración sobre ‘quién es esa familia’ y si incluye a su novio, Alberto González Amador.
‘Pasa los fines de semana en propiedades, en este caso chalés, que pertenecen a todos los ciudadanos madrileños y desconocemos cómo llega, cómo accede y cómo se gestiona esto’, comentó Pilar Sánchez Acera, secretaria de Organización del PSOE-M, en una intervención ante la prensa en la calle del Buen Suceso en Madrid.
Estas declaraciones se dan tras reportes de ‘El País’, que ubicaron a Ayuso en esta propiedad en Rascafría, adyacente al Parque Nacional de Guadarrama. Portavoces del Gobierno regional han informado a Europa Press que es un lugar usado para reuniones y que el último fin de semana ‘fue la primera vez que la presidenta asistió’. ‘Es un uso autorizado y muy sobrio, no comparable con otras residencias como La Mareta o Quintos de Mora. La presidenta no utilizó servicios adicionales de la Comunidad’, subrayaron.
Por otro lado, desde el PSOE han calificado este hecho de ‘absolutamente irregular’ y han criticado que Ayuso actúe como si Madrid ‘fuera su cortijo’ y que los madrileños ‘deban pagar sus fines de semana’.
‘Ayuso debe, uno, explicar con quién fue, dos, quién le proporcionó las llaves, cómo se consiguen esas llaves del chalet, tres, por qué ese chalet es solo accesible para su disfrute en esos fines de semana y cuatro, si esa familia que la acompañó está relacionada con ese ciudadano anónimo que hasta ahora creía que estaba al margen de la política’, detalló Óscar López, ‘número 2’ del ministro para la Transformación Digital y de la Función Pública. Respecto a González Amador, insinuó si podría existir ‘algún tipo de conflicto de interés’ entre sus ‘acciones personales y sus acciones profesionales’.
Ante la defensa del PP de que no llevó su propia comida, Sánchez Acera enfatizó que no le importa ‘si llevó el tupper con las croquetas’ ya que lo crucial es que ‘hizo un uso clandestino de una instalación patrimonial de la Comunidad’.
Finalmente, también ha solicitado que se responsabilice al director del parque de Guadarrama, sugiriendo la posibilidad de que él haya entregado las llaves actuando como ‘casero’.
‘Tiene que explicar por qué un día decide levantarse, tomar el táper y dirigirse a un chalé con piscina. Me parece que entre la piscina y el chalé, estamos hablando de 355 metros cuadrados, en un terreno que fue adquirido por la propia Comunidad de Madrid en 2023 por un valor de 4,5 millones de euros’, concluyó Sánchez Acera.