En la reciente sesión del Comité Federal del PSOE, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha criticado duramente al presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García Page, quien a su vez ha solicitado un turno de réplica para responder a las acusaciones.
Emiliano García Page, líder del PSOE en su comunidad autónoma, ha destacado por su postura contraria al pedir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se enfrente a una cuestión de confianza en el Congreso o que convoque elecciones generales de manera anticipada.
A criterio de Page, las acciones recientes anunciadas por Sánchez son totalmente insuficientes y no abordan adecuadamente una crisis ‘la más profunda para el PSOE en el periodo democrático’, tal como mencionó, agravada por el encarcelamiento del exsecretario de Organización, Santos Cerdán, cuya influencia en el partido era significativa hasta hace poco.
Luego, Puente ha atacado a Page llamándolo ‘hipócrita’ y criticando severamente sus declaraciones del día anterior, en las que insinuaba que otros dirigentes podrían terminar también en prisión. ‘Algunos no saben ni siquiera si van a cumplir el fin de semana en el mismo cargo o van a seguir en la política’. ‘No saben ni siquiera si van a estar libres de poder andar por la calle o van a tener que verse en una cárcel’, expresó Page en esa ocasión.
Tras sentirse aludido, Page ha pedido intervenir nuevamente en un Comité que ha tenido una participación abundante, con cerca de cincuenta dirigentes solicitando la palabra. Según su equipo, esta masiva solicitud de intervenciones pretende mostrar a Page como la única disidencia frente a un colectivo que mayoritariamente apoya a Sánchez.
Desde su entorno, critican que Puente y otros miembros del Gobierno, como la portavoz Pilar Alegría, se hayan enfocado excesivamente en atacarlo. Además, señalan que Puente, como miembro de la Ejecutiva Federal, no debería haber hablado después de la intervención del secretario general Pedro Sánchez.