La mayoría absoluta del PP en el Senado ha conseguido la aprobación final de una reforma del Reglamento que permite, entre otras medidas, la posibilidad de presentar conflictos ante el Tribunal Constitucional (TC) debido al ‘bloqueo’ en el Congreso de las proposiciones de ley originadas en la Cámara Alta. Esta reforma también establece límites en los tiempos de intervención de los ministros, que hasta ahora no estaban definidos.
Esta es la sexta modificación del Reglamento del Senado en la actual legislatura y ha culminado su proceso parlamentario tras varios meses, estando pendiente solo de su publicación en el Boletín Oficial del Estado (BOE) para su entrada en vigor.
La normativa revisada permite que, ante una demora ‘injustificada’ del Congreso en tramitar proposiciones de ley, un grupo parlamentario pueda solicitar al Pleno del Senado la iniciación de un conflicto de atribuciones, que podría ser resuelto por el Tribunal Constitucional. Esta opción fue anticipada por Alberto Núñez Feijóo, líder del PP, quien expresó su intención de acudir al TC si era necesario, tras la reforma del Reglamento.
En relación con las intervenciones del Gobierno, los ministros ahora tendrán un máximo de 40 minutos para sus exposiciones iniciales, seguidos de 15 y 10 minutos para sus réplicas respectivas. Además, se ha especificado que los jueces y magistrados no están obligados a asistir a las comisiones de investigación.
Otro aspecto relevante es la regulación de las votaciones de proyectos de ley en el Senado, que ahora establece que se considerará que el Senado veta un proyecto si, a solicitud de un grupo parlamentario, es rechazado por mayoría absoluta. También se ha incorporado el voto telemático para senadores con coincidencia de plenos en sus asambleas regionales.
Finalmente, a pesar de las propuestas de varios grupos para extender el uso de las lenguas cooficiales en todos los ámbitos del Senado y la propuesta de Vox para eliminarlas, el PP ha decidido mantener el status quo actual respecto al uso de lenguas cooficiales.
