QUIÉN ES QUIÉN
A MANO ALZADA
Miguel Ángel Revilla, líder del PRC, ha respondido a María José Sáenz de Buruaga, presidenta de Cantabria y del PP regional, que “muerde en hueso en su intento de crear división” dentro del partido regionalista. Esta declaración se produce tras las críticas de la presidenta, quien acusó a Paula Fernández Viaña, diputada y candidata del PRC, de priorizar “intereses partidistas y personales” frente a las necesidades de Cantabria “por pura estrategia o por puro tacticismo electoral” durante las negociaciones presupuestarias.
Revilla ha defendido que la postura de Fernández no responde a un capricho ni a una maniobra individual, sino que es una decisión firme de la dirección del partido frente a los incumplimientos continuos del PP en acuerdos previos. Ha criticado duramente a Buruaga por su “ataque permanente, gratuito e injustificado” hacia Fernández, señalándola como la principal responsable de la falta de acuerdo en el presupuesto, debido a su “incumplimiento sistemático de lo pactado” y su rechazo a las propuestas del PRC “sin siquiera analizarlas”.
“Si las hubiera estudiado, ya estarían ejecutándose, porque todas ellas han sido aprobadas en el Parlamento y dan respuesta a necesidades fundamentales de Cantabria en materia sanitaria, educativa, industrial y ganadera”, enfatizó Revilla. Además, reiteró su “apoyo absoluto” a Paula Fernández y el “respaldo total” del partido a su labor, afirmando que “los regionalistas somos y vamos a seguir siendo una piña, como siempre lo hemos sido”.
Revilla acusó a Buruaga de fallar a Cantabria y sus ciudadanos por sus “incumplimientos, su cerrazón ante propuestas razonables y su falta de disposición real para llegar a acuerdos”. Recordó que su partido apoyó la investidura de Buruaga “sin pedir nada a cambio” y aceptó los presupuestos anteriores “sin recibir otra cosa que incumplimientos”, por lo que ahora es momento de “elevar el nivel de exigencia y garantizar que lo firmado se cumple”.
Finalmente, destacó las “dificultades” que enfrentó entre 2015 y 2019 al liderar un gobierno en minoría que, a pesar de todo, consiguió aprobar presupuestos “con acuerdo, diálogo y responsabilidad, incluso con tres partidos”, aunque “sin recibir en ningún momento el más mínimo respaldo del PP de Buruaga”. Por ello, recomendó a la presidenta que “tome nota, baje del pedestal y se ponga el mono de negociar”, ya que de no hacerlo, Cantabria “no tendrá presupuestos en 2026 y ella será la única culpable”, concluyó.
