En un reciente encuentro con el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, el rey Felipe VI ha reafirmado la capacidad y el potencial de las empresas españolas en ámbitos críticos como infraestructuras, defensa y automoción, promoviendo un incremento en la cooperación bilateral y la formación de consorcios tanto germano-españoles como paneuropeos.
Este diálogo tuvo lugar en el XI Foro hispano-alemán, organizado por la CEOE, aprovechando la visita de Estado de Steinmeier. Felipe VI subrayó la importancia de las capacidades españolas en sectores estratégicos, especialmente en infraestructuras y ferrocarriles, sugiriendo que “España cuenta con empresas de primer nivel internacional en ambos, lo que debe animarnos a reforzar y ampliar nuestra colaboración”.
El monarca también hizo hincapié en la relevancia de avanzar en cooperación en el sector de la defensa, donde empresas españolas destacan por ofrecer tecnologías avanzadas como sistemas informáticos y de ciberseguridad de alta calidad. Además, señaló que las empresas nacionales podrían contribuir a la diversificación de las cadenas de suministro alemanas, destacando su papel en mitigar la escasez de recursos como acero, aluminio, magnesio y amoniaco, y en sectores como maquinaria y equipos de oficina.
“En el futuro próximo, esta cooperación podría ampliarse en el sector automovilístico y en el de la movilidad eléctrica, donde las relaciones comerciales y las inversiones ya son especialmente intensas”, planteó Felipe VI. Asimismo, expresó su gratitud por la selección de España como país invitado de honor en la Hannover Messe de 2027, resaltando que esto “reforzará nuestros vínculos al mismo tiempo que pone de manifiesto nuestro compromiso con la transformación industrial en su sentido más amplio, incluyendo la progresiva reducción de las emisiones de carbono y la automatización, digitalización e innovación de la industria”.
En un contexto de creciente complejidad geopolítica, el Rey ha recordado los cambios desde la última reunión del foro en 2022 y ha enfatizado la necesidad de un enfoque multilateral para enfrentar los desafíos actuales como las tensiones comerciales y las amenazas proteccionistas. Ha subrayado que España y Alemania tienen “la oportunidad y la responsabilidad de impulsar políticas encaminadas a mejorar la competitividad y la autonomía de la UE y establecer un verdadero mercado interior europeo, con consorcios, empresas y start-ups, no sólo españolas y alemanas, sino también germano-españolas y pan-europeas, que puedan competir a nivel global y acceder, en Europa, a la financiación que necesitan, en términos semejantes a sus competidores extranjeros”.










