En el cierre de su visita de Estado a China, el Rey Felipe VI, acompañado de la Reina Letizia, ha subrayado la importancia de mantener vínculos robustos y un “diálogo fructífero” con China, asegurando que esto no implica una renuncia a los principios democráticos y los derechos humanos que España defiende.
No fue sino hasta el final de su visita de tres días que el Rey abordó uno de los temas más sensibles con China, el respeto a los derechos humanos. Desde el Gobierno se afirma que estos temas se tratan regularmente en las conversaciones con China, y se recuerda el diálogo específico que mantiene la UE al respecto.
“China es hoy un actor clave en la escena internacional, con enormes desafíos y transformaciones en curso”, dijo Felipe VI a la comunidad española, reiterando su mensaje previo en encuentros con altos cargos chinos. “España mantiene con ella un diálogo fructífero, europeo y propio a la vez”, añadió, enfatizando: “Seguiremos defendiendo nuestros valores –los de la democracia, el Derecho Internacional, los Derechos Humanos y la cooperación multilateral– desde la confianza firme en quiénes somos como nación, una España moderna, solidaria, creativa, abierta y comprometida con los grandes desafíos de nuestro tiempo.
SATISFECHO CON EL RESULTADO DEL VIAJE
El monarca expresó su satisfacción por el desarrollo del viaje, destacando que “ha sido especialmente intenso”. “Nuestra visita representa la renovación de una voluntad compartida: la de seguir construyendo una relación pragmática basada en el diálogo, el respeto y beneficio mutuos, la amistad y una cooperación amplia y ambiciosa”, resumió.
“España está cada vez más presente en China, donde se la conoce mejor y se la valora como un socio constructivo y fiable” y este reconocimiento, según indicó a los presentes, es también gracias a la comunidad de más de 5.200 españoles que residen en ese país, “una comunidad diversa y activa que contribuye, desde muy distintos ámbitos, a estrechar los lazos entre nuestros países”.
“Vuestra labor refleja una España que sabe adaptarse sin perder su identidad; que sabe colaborar sin renunciar a sus valores; que tiende la mano sin dejar de alzar la voz cuando es necesario. Una España orgullosa, sí, pero también capaz de escuchar, de aprender y de aportar”, concluyó el Rey.
CONSEJO EMPRESARIAL
Felipe VI comenzó la jornada con un desayuno con el Consejo Asesor Empresarial España-China, en un esfuerzo por fomentar la colaboración empresarial bilateral. Durante el evento, defendió la necesidad de “previsibilidad” para las empresas españolas y de seguridad jurídica. “La competencia leal, el respeto de los derechos de propiedad intelectual e industrial, y la reciprocidad en el acceso a los mercados son condiciones necesarias para garantizar la competencia justa” y todo ello, señaló, “pasa por garantizar a las empresas un trato equilibrado y basado en reglas”.
Para que las empresas españolas puedan llevar “a buen puerto” sus iniciativas y contribuir al crecimiento y desarrollo de China “demandan entornos estables”, añadió, instando a hacer “todo lo posible para crear y mantener ese necesario nivel de confianza”.
Finalmente, subrayó que “los beneficios del comercio deben alcanzar a toda la población, para lo que es esencial orientar los esfuerzos hacia la inserción en las cadenas de suministro locales, la creación de empleos de alto valor añadido garantizando una efectiva transferencia de conocimientos y la creación o ampliación de capacidad”.