Desde la plataforma de las Naciones Unidas, el Rey Felipe VI ha hecho un apasionado llamamiento al Gobierno de Israel para que “detenga la masacre” en Gaza y cese de infligir “más muertes” en nombre del pueblo judío, “que ha sufrido tanto a lo largo de la historia”, subrayando los estrechos vínculos históricos entre España y este colectivo.
En su alocución ante la Asamblea General de la ONU, el monarca ha expresado la postura oficial de España, defendiendo que “no podemos guardar silencio, ni mirar hacia otro lado, ante la devastación”, “ante tantas muertes entre la población civil; o ante la hambruna y el desplazamiento forzoso de cientos de miles de personas”. “¿Con qué destino?”, cuestionó.
El Rey ha denunciado estos “actos aberrantes que están en las antípodas de todo lo que representa” la ONU, “que repugnan a la conciencia humana y avergüenzan al conjunto de la comunidad internacional”, aunque no utilizó el término “genocidio” que sí emplea ya el Gobierno.
En su intervención, también ha respondido a las acusaciones de antisemitismo que se han lanzado desde el Gobierno de Benjamin Netanyahu, debido al embargo de armas a Israel impuesto por España, reafirmando que “España es un pueblo profundamente orgulloso de sus raíces sefardíes”.
“Por eso nos duele tanto, nos cuesta tanto comprender lo que el Gobierno israelí está haciendo en la Franja de Gaza”, destacó el Rey, quien inauguró la segunda jornada de la Asamblea General.
“Por eso clamamos, imploramos, exigimos: detengan ya esta masacre. No más muertes en nombre de un pueblo tan sabio y tan antiguo, que tanto ha sufrido a lo largo de la historia”, declaró ante los líderes mundiales presentes, incluido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
Condena «rotundamente» el execrable terrorismo de Hamás»
El Rey ha enfatizado que España “condena rotundamente el execrable terrorismo de Hamás y especialmente aquella matanza brutal del 7 de octubre de 2023 contra la población israelí”, y ha reconocido “el derecho de Israel a defenderse”.
Al mismo tiempo, ha exigido que “el Gobierno de Israel aplique sin reservas el Derecho Internacional Humanitario en toda Gaza y Cisjordania” y que “la ayuda humanitaria llegue sin dilaciones, un alto el fuego con garantías y la liberación inmediata de todos los rehenes que aún retiene Hamás con tanta crueldad”.
Además, ha instado a la comunidad internacional a “asumir su responsabilidad para hacer realidad cuanto antes una solución viable que contemple la existencia de los dos Estados”, destacando que el reconocimiento de Palestina por un número creciente de estados miembro de la ONU “debe ayudar a conseguir una paz regional justa y definitiva, basada en la aplicación de las resoluciones de Naciones Unidas y también en el reconocimiento universal del Estado de Israel”.