En un solemne evento celebrado en el Congreso, el Rey Felipe VI ha reafirmado su compromiso como ‘heredero’ y ‘continuador’ de la senda hacia la democracia emprendida por España hace cincuenta años con la restauración de la Monarquía tras el periodo dictatorial. El monarca ha destacado este rol en la conmemoración ’50 años después: La Corona en el tránsito a la democracia’, evento al que asistió acompañado de la reina Letizia, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
‘Aquí unos fueron protagonistas, copartícipes, líderes y representantes del conjunto de los españoles, los demás apenas fuimos testigos, luego herederos y hoy continuadores de aquellos comienzos. Por eso, como integrante de este segundo grupo, me siento muy honrado al clausurar esta sesión académica’, expresó el Rey para cerrar el acto.
En su discurso, el Rey rememoró cómo se han configurado en el Congreso los ‘derechos y libertades, al Estado de Derecho y a la idea misma de ciudadanía’ a lo largo de las últimas cinco décadas. ‘Con la pluralidad, con el contraste de ideas, con el debate -a veces bronco y acalorado- se ha construido el gran edificio de la democracia española’, agregó.
MONARQUÍA PARLAMENTARIA
Felipe VI ha subrayado que el Congreso representa el ‘imaginario colectivo’ de los españoles, refiriéndose también a las ‘marcas visibles de los que intentaron descarrilar’ ese ‘gran proyecto en sus primeros años’, en alusión a los sucesos del golpe de estado de 1981.
Adicionalmente, se involucró en el debate académico en la Sala Constitucional sobre el término monarquía parlamentaria. ‘A veces, con el uso, las palabras se vuelven tan familiares al oído que tendemos a dar por ya conocida su sustancia’, comentó. Sin recurrir a una definición formal, explicó lo que representa la Monarquía a través de cómo la definen los niños en el concurso ‘Qué es un rey para ti’, destacando términos como ‘puentes’, ‘equilibrio’, ‘continuidad’ y ‘continuación’.
Para describir el adjetivo ‘parlamentaria’, citó a Jorge Luis Borges: ‘Somos nuestra memoria’, para luego afirmar que ‘la memoria ha hecho que la monarquía sea indisociable del lugar en que radica la razón primera y última de nuestro régimen de libertades’, refiriéndose al Congreso como el lugar donde fueron proclamados Juan Carlos I y él mismo, y donde la Princesa Leonor juró la Constitución, asegurando así la continuidad de la Corona.
‘De todas las enseñanzas que en esta casa se contienen, tal vez la más importante sea esta: la España democrática, antes incluso que un país, un pueblo o un territorio, es una idea. Una idea hermosa que encarna lo mejor de lo que somos; aquello a lo que aspiramos; la suma de nuestros sueños, anhelos e ilusiones; una idea a la que merece la pena entregar todos y cada uno de los días de la propia vida. Y la Corona, ténganlo por seguro, estará siempre a su servicio, porque en ese servicio radica su propia razón de ser’, concluyó.
El acto contó con la presencia de autoridades como la presidenta del Congreso, Francina Armengol, y otros representantes del gobierno y la justicia, así como líderes de PP y PSOE. Durante el evento, dirigido por los periodistas Fernando Ónega e Iñaki Gabilondo, se discutieron los avances y retos de la democracia española, mientras fuera del Congreso, algunos ciudadanos expresaban su descontento con el gobierno actual.











