Reyes Rigo y compañeros de la Flotilla a Gaza regresan a España tras su liberación

Reyes Rigo y cuatro miembros más de la Flotilla a Gaza retornan a España tras ser liberados por Israel.

Las activistas mallorquinas integrantes de la Global Sumud Flotilla Reyes Rigo (i), Alejandra Martínez (c) y Lucía Muñoz (d).PODEMOS BALEARES

Reyes Rigo y otros cuatro integrantes de la flotilla que estaban retenidos en Israel ya se encuentran en camino de regreso a España. Así lo confirmaron fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación.

Reyes Rigo, la única española de la Global Sumud Flotilla aún bajo custodia israelí desde su detención el 1 de octubre, es parte de este grupo. El proceso de retorno ha sido coordinado por el Ministerio de Asuntos Exteriores, trabajando en conjunto con la Embajada de España y el consulado en Tel Aviv, quienes “han realizado un extraordinario trabajo”, según destacaron fuentes de Exteriores.

Con la salida de Rigo y sus compañeros, no quedan ciudadanos españoles detenidos de la flotilla en Israel.

ACUERDO CON LA FISCALÍA

Reyes Rigo ha iniciado su viaje de vuelta tras alcanzar un acuerdo con la Fiscalía israelí que permitió una reducción de los cargos en su contra.

Lucía Muñoz, concejala de Unidas Podemos y participante en la flotilla, informó que el cónsul español comunicó a la familia de Rigo que durante una audiencia celebrada este viernes se había llegado a dicho acuerdo, que incluyó una multa para la activista.

Un tribunal de Beer Sheva aceptó el acuerdo después de que Rigo admitiera haber causado daño corporal y asalto agravado a una guardia de prisión. Inicialmente, se le había acusado de morder a la guardia y rehusarse a entrar a su celda, pero luego se rectificaron los cargos a que había clavado sus uñas en la funcionaria mientras se resistía.

El tribunal condenó a Rigo a diez días de prisión, ya cumplidos, además de una multa de 10.000 séquels (aproximadamente 2.650 euros) y ordenó su deportación.

Durante el juicio, Rigo denunció maltratos mientras estuvo detenida. “Nos golpearon, nos empujaron y el quinto día atacaron a mi amiga e intenté protegerla”, declaró según un periódico israelí. “Me cogieron por la cabeza y se me cayeron las gafas”, contó, añadiendo que estuvo con otras trece mujeres en una celda diseñada para cinco, sin agua y con comida en mal estado.

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